Aunque Ryan Reynolds considera que existen grandes diferencias entre Deadpool y él, lo cierto es que ambos coinciden en lo que significa ser un superhéroe. Y es que, durante su visita a México, el actor compartió que esta definición tiene poco que ver con volar o poseer poderes, como otros personajes.
“Ser un superhéroe se trata de ser mejor que de lo que eras el día anterior; todos somos complejos y tenemos defectos. No creo que signifique salvar la metrópolis de un imperio malévolo. Para mí esa es la línea que sigue Deadpool: ser mejor cada día”, comenta.
Y es que en la secuela de este personaje que el viernes estrena a nivel mundial, Deadpool tiene que afrontar los problemas que significa ser un superhéroe, pero sobre todo superarse personalmente para crecer como ser humano ante las adversidades que se le presentan.
“Deadpool nunca será el tipo que intente salvar al mundo, él no figura al tipo común del 2018. Más bien representa a un idiota disfuncional e inmaduro que simplemente quiere ser una mejor persona. Lo único que quiere es rescatar a un niño, no quiere salvar al planeta”, explica.
La respuesta surge a partir de una discusión sobre el presupuesto que Deadpool tuvo para su secuela, cinta que además de estelarizar y producir escribió junto con Rhett Reese (Zombieland) y Paul Wernick (Life). “No tenemos los recursos que el Universo Marvel o las películas de DC tienen, pero creo que eso está bien porque la necesidad es la madre de la invención, así es que cada vez que nos reducían el presupuesto reforzábamos personajes y la trama para sustituir explosiones”, dice.
Esto puede notarse con el vínculo que Deadpool ha creado con su público, una de las razones por las que Reynolds disfruta interpretarlo. “Es un personaje mágico para mí. Es la diversión de la vida porque quiebras reglas establecidas. Es decir, rompes la cuarta pared, puedes hablar directamente con la audiencia. Haces cosas de publicidad que se vuelven una extensión de tu película, no es una estrategia específica, hemos filmado videos virales que son ridículos”, ríe.
“Podemos hacer este tipo de cosas que en otras películas no se puede, por el simple hecho de tener un personaje que mantiene una gran relación con el público”, explica el actor que en 2017 obtuvo una nominación al Globo de Oro por su interpretación en la primera entrega de este antihéroe.
Además de esta interacción, el canadiense disfruta burlarse de otros superhéroes como Wolverine, los X-Men y hasta de Batman y Superman, pero también por la oportunidad de reírse de sí mismo. “Amo romper todas esas reglas, que Deadpool pueda atacar a Ryan Reynolds, me parece hilarante e impredecible, creo que es interesante. Sobre todo en un mundo donde muchos de los superhéroes son virtuosos. Es divertido tener un personaje que es más flexible”, comenta.
Deadpool 2 abordará al divertido enmascarado de Marvel desde un punto más humano. El antihéroe echará mano de otros personajes para enfrentar al poderoso Cable (Josh Brolin) y salvar a un joven con impresionantes habilidades. La cinta estrenará en México con 3 mil pantallas.