Feminista, compositora, cantante y gestora cultural son algunas de las palabras que definen a la cantante chilena Francisca Valenzuela, una de las mujeres que han visibilizado el trabajo femenino en la industria y quien actualmente deja el plano de la música independiente para continuar su carrera con una disquera internacional.
“Yo firmé recién con Sony y ha sido una experiencia muy buena, yo duré mucho tiempo como artista independiente y eso me permitió a mí saber cómo quiero trabajar y qué quiero hacer para que a la hora que se acercara una disquera decir, esto es lo que soy yo y trabajar en conjunto en función de eso, no podría trabajar de otra manera que no fuera con esa libertad artística y profesional”, cuenta Valenzuela, quien participó en una edición de T-Raza para interpretar con su teclado Tómame, Buen soldado y Flotando, cuyo video puede ser visto en la cuenta de YouTube de la Organización Editorial Mexicana.
Francisca comenzó su carrera artística a muy temprana edad y no precisamente en el ámbito musical, sino como escritora, pues con tan solo 12 años logró la publicación de dos libros de poemas, tiempo después lanzaría su primer disco y actualmente presenta su cuarto álbum de estudio.
La Fortaleza, un disco que ella describe como “piano, pop alternativo”, en la que se pueden observar distintos momentos emocionales de una relación como individuo y como colectivo.
“Lo compuse pensando y sintiendo esa fortaleza que uno puede llevar tanto individualmente, que no nada más existe cuando ganas batallas y sales adelante en una lucha, sino que también cuando eres vulnerable, emocional y frágil, el disco es como ese viaje de la oscuridad a la luz como la odisea del héroe”, relata.
Así la cantante transita en canciones inspiradas en “diferentes momentos desde un lugar de dificultad de depresión y dolor, hasta canciones como Flotando que es cuando pase por un mal momento pero ahora me amo y puedo entregarme a otra persona que también me ama”.
La música de Francisca está “totalmente” relacionada con el feminismo, asegura que en un inicio sus letras y declaraciones en torno a la lucha de la mujer eran mal vistas, sin embargo siempre se ha mantenido fiel a sus ideales.
“El feminismo ha acompañado mi carrea, la perspectiva crítica de género está presente en mis canciones queriéndolo o no, el hecho de tener una visión crítica como mujer en latinoaméricana hoy, están plasmadas en toda mi carrera”.
En ese aspecto, en este disco la representación de la mujer de forma estética es aún más fuerte, desde su representación del Nacimiento de Venus de Botticcelli hasta la delicadeza de una mujer enamorada en una sabana de satín.
“Me propuse ciertos personajes y mundos estéticos, y yo creo que el surrealismo y las fantasías y la teatralidad es parte de ese mundo, si bien cada canción es diferente, con diferente mood y onda, hay cosas en común que tienen que ver con algo muy estético y femenino, mucha presencia de mujeres fuertes en toda su dimensión, sea la más emocional o la más frágil que también es fuerte”, explica.
En ese andar feminista, la cantante se propuso a crear el festival Ruidosa, una plataforma multidisciplinaria feminista latinoamericana “que busca el empoderamiento de las mujeres en las industrias creativas”.
En este, presentan paneles de conversación, talleres, seminarios, investigaciones y aunque fue fundado en Chile en el 2016, se ha llevado a países como Argentina, México y Perú. “La idea es poder decir no hay una sola manera de ser mujer ni de ser exitosa y es importante que nos demos cuenta cuando falta diversidad y mujeres y voces marginadas de la conversación, es decir vamos a cambiar el modelo patriarcal machista que nos ha regido por tanto tiempo y somos parte del cambio”.
Su disco también incluye un tema dedicado a los acontecimientos recientemente sucedidos en Chile titulada Al fin del mundo en el que retrata la injusticia social. “Es una canción chilena que yo creo que también aplica a México y Latinoamérica en general, que son países que han tenido mucha lucha y resiliencia, era la frustración y la rabia de ver que todavía se sufren esas injusticias y una invitación una fantasía a construir un futuro mejor y un poco ese romanticismo de la política de antaño pensando en cómo uno como individuo y como colectivo podemos cambiar las cosas”.
Además Francisca se prepara para su show en el Vive Latino el próximo 14 marzo que promete ser “entretenido dinámico y con mucha fuerza y emoción espero hacer una gira de varias ciudades en México, el epicentro de música pop latina y rock”.