Sin favoritismos y sin temor a las críticas es como llega El privilegio de mandar al teatro, la obra de sátira política que bajo el slogan “Ríete de los que se ríen de ti” pone en jaque a los candidatos que buscan ocupar la presidencia del país, así como a otras figuras que han dejado huella en el gobierno.

Tras el éxito que ha tenido en internet y televisión abierta, El privilegio de mandar ahora se presenta de jueves a domingo en el Centro Cultural I, con una versión distinta a lo que se ve en televisión.

“La obra empieza desde la gran Tenochtitlán con el acarreo en las elecciones para elegir al nuevo gobernante, hasta la época actual, donde se da un debate en un ring de box”, dice entre risas Alejandro Gou.

El productor de obras como Billy Elliot, admite que no hay temor alguno sobre la opinión que puedan tener los políticos a los que se hace alusión.

“Creo que en el fondo les gusta porque son famosos, que se preocupen los que no salen que son los que no son famosos”, bromea.

Sobre las críticas que El privilegio de mandar ha tenido respecto a un supuesto favoritismo por alguno de los candidatos, Alejandro Gou es claro: “Yo no tengo una línea para ayudar a alguien. Ayudarlos o tirarlos tiene que ser parejo con todos. Los chistes están medidos y divididos de forma pareja para cada uno, no se le hunde o ayuda más a otro, todo está bien balanceando”.

Además de provocar risas, Alejandro Gou busca que El privilegio de mandar ayude a generar conciencia en la gente.

“Es importante que la gente sepa que el verdadero privilegio de mandar lo tiene el público, no los políticos, que es importante que salgan a votar”, explica.

El público que asista a la obra podrá ver a los personajes interpretados por Pierre Ángelo, Eduardo España, Héctor Sandarti, Dalilah Polanco, Claudio Herrera, Alfonso Villalpando y Christian Ahumada en diversas situaciones que incluyen referencias a la cultura pop como Star Wars y El mago de Oz con una producción que incluye efectos especiales, pantallas LED y un vestuario que según Gou se parece mucho al de los grandes musicales.