“Nuestro pueblo sigue con incertidumbre y no ve todavía latransformación prometida y añorada”, aseveró la Arquidiócesisde Xalapa a través de su comunicado dominical.
Tras dar a conocer que mañana la Arquidiócesis de Xalapallevará a cabo su tradicional peregrinación a la Villa deGuadalupe para honrar la imagen de la virgen morena, expuso quellevarán ante su imagen las súplicas del pueblo veracruzano queha sido maltratado y ofendido por las formas perversas como operala corrupción, la impunidad y la violencia.
La peregrinación a la villa será encabezada por el arzobispode Xalapa, Hipólito Reyes Larios, quien junto con el obispoauxiliar, José Rafael Palma, los presbíteros incardinados a estaIglesia particular y cerca de 7 mil peregrinos procedentes de las86 parroquias de la Arquidiócesis se encaminarán al cerro delTepeyac para encontrarse con la imagen de la Guadalupana.
“Oraremos por la paz en nuestro estado, la integración y launidad en las familias y pediremos la intercesión maternal deMaría de Guadalupe para lograr mejores condiciones de vida. Nospreocupan los migrantes, los desaparecidos, los desempleados, losjóvenes que no alcanzan un lugar en la universidad y todosaquellos que no encuentran un empleo digno. Oraremos por el respetoa la vida en todas sus etapas y por el bien de las familiasveracruzanas”.
DÍA DE LAS MADRES
La iglesia de Xalapa también señaló que el 10 de mayo es unafecha muy esperada y celebrada por ser el Día de las Madres; antesque una felicitación expresan sus condolencias a todas aquellasmadres desconsoladas que no encuentran a sus hijos porque estándesaparecidos y que por lo tanto viven la tragedia de un lutoprolongado.
“Y también nuestra oración solidaria a todas aquellas madresque han perdido a sus hijos por causa de la violencia. El 10 demayo lleva esta doble realidad, es celebración por la que nos hadado la vida, pero también es súplica de consuelo y alivio paratodas aquellas que han sido afectadas por los signos de lamuerte”.
Agregó que desgraciadamente son muchas las madres veracruzanasque viven esta tragedia de no saber dónde están sus hijos.
“En la Iglesia Católica oraremos y ofrecemos la SagradaEucaristía por todas nuestras mamás, por las que aún viven o porlas difuntas. No hay que dejar para después toda muestra decariño, de afecto y de respeto, de cercanía y apoyo a nuestrasmadres. No hay que olvidar además que todos los días de nuestraexistencia son una oportunidad para celebrar, honrar, agradecer,animar y venerar a nuestras madres”.