A escasas dos semanas de que empiece aplicarse la nueva versiónde la factura electrónica 3.3, la Cámara Nacional de Comercio(Canaco) reitera que la mayoría de las empresas no estánpreparadas y lo mejor es que haya una nueva prórroga para evitarcomplicaciones mayores.
Gerardo Libreros Cobos, presidente de ese organismo, explicóque fue bueno que el Servicio de Administración Tributaria (SAT)resolviera aplazar la entrada de las nuevas reglas fiscales queestaba destinado para el primer día de diciembre y dejarlo para elprimer día del año, “pero los empresarios creemos que no essuficiente el lapso otorgado”.
Fue un gran respiro la medida concedida por el SAT, pero laCanaco y sus representantes nacionales como es la Concanaco hansolicitado algunos meses más, “por lo menos el primer trimestre,que permita a los establecimientos comerciales un respiro, porquese nos vienen tiempos complicados en materia financiera y todavíatener que estar complicándose la existencia con los nuevosmecanismos tecnológicos que implica la aplicación de la factura3.3”.
Treinta días de plazo no son suficientes. Dijo que el uso delas nuevas facturas electrónica complicará bastante el pago decontribuciones ante el Servicio de Administración Tributaria(SAT).
“No negamos que se hará más eficiente el sistema, pero alrequerir un mayor manejo de habilidades tecnológica se le complicaa la mayoría de los contribuyentes que no tienen esashabilidades.
La gran mayoría de las pequeñas empresas todavía trabaja conla versión anterior. El SAT tiene que entender que el cambio esdrástico en materia de comprobantes fiscales y las empresasrequieren de una prórroga.
Explicó que la adaptación a esta nueva factura,principalmente, para las empresas familiares que son la mayoría,les llevará un tiempo la adaptación a esta nueva cargaadministrativa.