Tuxpan, Veracruz.- Caos financiero, enormes deudas que asfixianal gobierno municipal y numerosas demandas laborales, mercantiles yciviles en contra; así resume Javier Benítez Ponce, síndicoúnico del ayuntamiento de Tuxpan, Veracruz, la situación queenfrentan las autoridades de este lugar, ubicado en la zona nortede la entidad; son problemas que heredó a los tuxpeños laadministración encabezada por Alberto Silva Ramos, actual vocerodel gobierno del estado.
Lo peor, dice, es que todos los pasivos y las deudas delanterior ayuntamiento impactan en la actual capacidad de maniobradel gobierno municipal, que pasa las de Caín para satisfacer laexigencia de obras y servicios de la población. Resume:“parecemos iglesia haciendo milagros”.
Benítez Ponce apuntó que infortunadamente, la capacidadeconómica que debiera tener el ayuntamiento de Tuxpan nocorresponde con la realidad que enfrenta el gobierno local, debidoa “las deudas que arrastramos desde la administraciónpasada…”.
Enlista: deudas, contablemente soportadas, con institucionesbancarias, por 220 millones de pesos, que nosotros, en la actualadministración, estamos pagando.
Una deuda no documentada en la entrega-recepción… la delSeguro Social, que es de poco más de 200 millones de pesos.
Deudas documentadas con proveedores y otras que fueron saliendopor resoluciones de carácter judicial, por las vías laboral ymercantil.
“En total, pesos más o menos, hablamos de entre 500 y 600millones de pesos de deuda que enfrenta el ayuntamiento de Tuxpan,monto que en su mayoría fue una herencia del actual diputadofederal con licencia.
Ante dicha situación, el síndico reconoció que “es difícilla capacidad de maniobra que podemos tener para la obrapública”.
El ayuntamiento, agrega, llegó a administrar los enormespasivos.
El síndico del ayuntamiento de Tuxpan, como representante legaldel gobierno municipal, comenta: “me da hasta temor que llegue ellunes porque también llega el notificador… ya estamos a lainversa del nopal, porque en vez de que cada vez nos descubran máspropiedades, cada vez se nos descubren más deudas.”
Por si fuera poco, las irregularidades detectadas en Tuxpan noafectan únicamente a la instancia gubernamental municipal, sinotambién a los trabajadores al servicio del ayuntamiento; elproblema de los empleados municipales podría resumirse así:contrataron créditos; el ayuntamiento les descontó los pagos perono los canalizó a la empresa acreedora; es un problema muy similarpor el que se acusa al gobierno del estado.
Sobre eso, el síndico tuxpeño, exalcalde de ese lugar, revela:“como en diversas instancias, los trabajadores firmaron unconvenio con el ayuntamiento y adquirieron diversos bienes yservicios. Igual que como lo hicieron los trabajadores de la SEV odel Poder Ejecutivo Estatal, aquí lo hicieron los trabajadores delayuntamiento… durante la pasada administración les descontaron alos trabajadores de sus nóminas, pero no se le depositó el dineroa la compañía que les había entregado los bienes a lostrabajadores; como consecuencia, la compañía demandó alayuntamiento el pago del adeudo; el gobierno municipal se defendióy la autoridad judicial que resolvió le dio la razón alayuntamiento, que no se ve obligado a pagar”.
Agrega el entrevistado: “la gente se preguntará ¿dóndeestá el dinero?, porque el ayuntamiento tendría la obligaciónmoral de devolver el dinero que le retuvo a los trabajadores; enese lapso en que nosotros tratamos de hacer la devolución, lacompañía demandó a los trabajadores por la vía civil; por eso,muchos empleados del ayuntamiento de Tuxpan están en buró decrédito, porque deben”.
Habla de la empresa Famsa, que tiene su matriz en la ciudad deMorelia, Michoacán.
Benítez Ponce expuso que el problema es que si los trabajadoresdemandan al ayuntamiento, éste tendría que reintegrar el dineroque les descontaron en la administración pasada y que nuncaenviaron a la empresa.
“La plantilla de personal de base y sindicalizado es de casi400 trabajadores; la mayoría está en esa situación”, dice,tras afirmar que esa es una situación equiparable al fraude.
El entrevistado insistió en que el caos financiero, lacuantiosa deuda y los muchos problemas que heredó a laadministración de Tuxpan el ex alcalde Alberto Silva Ramos haimpedido la construcción de obras y la introducción de servicios,porque un porcentaje de los ingresos municipales se destina al pagode los pasivos, a los bancos, a los acreedores y al SeguroSocial.
Expuso que ese ayuntamiento enfrenta casi 200 demandaslaborales; 10 demandas mercantiles de alto impacto, con fuertesmontos; y otras 10 demandas por la vía civil; “las que nospreocupan son las mercantiles y las civiles, porque son de muchacuantía… y lo peor es que cada vez surgen más demandas de cobropor las deudas heredadas; dejaron un desmadre mal organizado,concluye.
