/ domingo 12 de noviembre de 2017

Cartero, oficio de compromiso y dedicación para que noticias buenas o malas lleguen a su destino

Por  Ziehlo Jiménez

Considerado uno de los oficios más nobles, el ser carterorequiere de “un gran compromiso y dedicación”, ya sea para quelas buenas o malas noticias lleguen a tiempo a su destino, asícomo la paquetería y demás mercancía.

En Xalapa son cerca de 55 los carteros que laboran en elServicio Postal Mexicano y quienes tienen la encomienda de recorrertoda la ciudad para que aún con tempestad, la intensidad de losrayos del sol y otras inclemencias del tiempo realicen la entregacorrespondiente a sus destinatarios.

Entre quienes que se dedican a este oficio destaca Jorge VelaCessa, que cuenta con 37 años de servicio y que además se sientemuy orgulloso de su labor, ya que la heredó de su padre. Desde los12 años le gustaba acompañar todos los días a su papá paradejar la correspondencia, sobre todo porque le ayudaba a entregarla infinidad de cartas que en ese tiempo enamorados, familiares yamigos acostumbraban a enviarse.

Gustoso de la labor que ya había aprendido y dominado junto asu padre, fue a los 17 años cuando comenzó a trabajar formalmentecomo cartero.

“Por la escasez monetaria no había posibilidad de queestudiara una carrera, entonces me dijo mi papá que podíatrabajar en correos y que me serviría por ser un trabajo de base,estable, con todas las prestaciones; y bendito Dios, aquí me hehecho de mis cosas y sacado adelante a mis hijos”, señaló.

Comentó que cuando recién entró a trabajar había un excesode trabajo, además que en ese tiempo los carteros no setransportaban en moto, sino que todo era a pie y en el serviciourbano; no obstante, su jovialidad y alegría siempre hicieron queeso no fuera un pesar.

“Era bonito porque había cartas del tamaño de un timbre yotras enormes de casi el tamaño de una cartulina, otras que hastaiban perfumadas, pues era lo que más circulaba. Además antessalías con dos tres costales atiborrados de cartas y la mismagente te ayudaba”, señaló.

EL SEÑOR CARTERO SALVÓ MI VIDA

Una de las anécdotas de su trabajo que más le conmueven a VelaCessa es la de hace cerca de 20 años, cuando se encontrabarepartiendo cartas en la avenida Xalapa y escuchó el grito de unajoven, cuestión que lo hizo detenerse de inmediato.

Se trataba de una chica que estaba llorando porque la niña quecuidaba se había caído del quinto piso de una azotea por untragaluz, por lo que Vela Cessa tuvo que ver la manera para buscara la pequeña, pues se trataba de un edificio muy grande.

Por fortuna pudo hallar a la niña que estaba encima de papelesde baño, lo que hizo amortiguara el golpe, más tarde laambulancia llegó y pudo restablecerse.

“Hace pocos años hablando con mi hermana me contó que alplaticar con una vecina, una de sus hijas dijo que un cartero lehabía salvado la vida; entonces ella les dijo: ‘Del cartero queestán hablando es mi hermano y no lo podían creer’. Lo que esel mundo, jamás me habría imaginado que se acordaría de mí laniña”, relató.

ACTUALIDAD

Vela Cessa comentó que él ha sido testigo de la decadencia delservicio de correos, pues los avances tecnológicos han hecho quede manera drástica las cartas disminuyan, ya que ahora lacomunicación es principalmente por celulares y correoelectrónico.

Indicó que antes era tanta la carga laboral que entraban a las4 de la mañana para entregar toda la correspondencia, mientras queactualmente es a partir de las 8:00 que empiezan sus labores.

Señaló que en los últimos años la correspondencia seconforma de estados de cuenta de los bancos, recibos de teléfono,casas comerciales y mercancía china comprada por internet.

“Me da tristeza y melancolía pues es muy raro encontrarseahora con una carta y a mí me tocaron los buenos tiempos, inclusoviendo el volumen de correspondencia he pensado que el correodesaparecerá y es lo más probable”, lamentó.

Aunado a ello, comentó que el despido de varios de suscompañeros del año pasado ha sido un hecho muy triste, pues conmuchos de ellos compartió varias jornadas laborales.

Pese a que actualmente Vela Cessa bien podría ya habersejubilado, no ha decidido hacerlo, pues gusta mucho de la actividadque realiza todos los días y de la interacción que esoimplica.

“Muchos compañeros me dicen: ‘Oye, tanto tiempo y siguestrabajando aquí’, pero cuando algo te gusta no es fácildejarlo. El día que me jubile a ver qué hago, porque ya meacostumbré a la gente”, indicó.

Además la convicción y esfuerzo laboral de Vela Cessa hanhecho que le naciera el gusto a uno de sus hijos por ser carterotambién, con esto tres generaciones seguidas han sido parte deeste oficio.

Vela Cessa refirió que aunque para algunas generaciones el Díadel Cartero es poco recordado, muchas personas sí lo tienenpresente y a los carteros que acuden a repartir a las casas desdeinicios de noviembre les entregan una aportación económica, unregalo, un abrazo o una felicitación.

Señaló que este 12 de noviembre, como ya es costumbre,celebrará el Día del Cartero junto con sus compañeros, ya seacon una comida o cena baile para no perder la tradición; asimismo,comentó que en otras ocasiones realizan excursiones fuera de laciudad.

“Esta fecha no puede pasar desapercibida, es muy bonito porquedesde temprano suena el celular que la hermana, el cuñado, elamigo, el compadre, compañero y la gente que te conoce del diariose acuerda y felicita”, dijo.

Muestra de ello, comentó, es que hace un par de años tuvo unproblema de salud y fue incapacitado por cerca de tres meses; sinembargo, recibió visitas por parte de los clientes, o mejor dicho,ya familia por adopción, quienes se preocuparon por suenfermedad.

“Se siente bien bonito porque llegaban y decían ‘oiga, micartero cómo está usted, en lo que lo podamos ayudar’. Con esopienso qué fortuna tener esa cercanía porque no somos personascon un título, pero aún así nos ganamos la amistad”,expresó.

También recordó de manera entusiasta cuando en años pasadosalumnos de la escuela primaria “Enrique C. Rébsamen”, al estartan cerca de su central de oficinas, acudían encabezados por sudirector para rendirles un homenaje por su noble labor, en la quedestacaban las declamaciones, cantos y poemas.

Por  Ziehlo Jiménez

Considerado uno de los oficios más nobles, el ser carterorequiere de “un gran compromiso y dedicación”, ya sea para quelas buenas o malas noticias lleguen a tiempo a su destino, asícomo la paquetería y demás mercancía.

En Xalapa son cerca de 55 los carteros que laboran en elServicio Postal Mexicano y quienes tienen la encomienda de recorrertoda la ciudad para que aún con tempestad, la intensidad de losrayos del sol y otras inclemencias del tiempo realicen la entregacorrespondiente a sus destinatarios.

Entre quienes que se dedican a este oficio destaca Jorge VelaCessa, que cuenta con 37 años de servicio y que además se sientemuy orgulloso de su labor, ya que la heredó de su padre. Desde los12 años le gustaba acompañar todos los días a su papá paradejar la correspondencia, sobre todo porque le ayudaba a entregarla infinidad de cartas que en ese tiempo enamorados, familiares yamigos acostumbraban a enviarse.

Gustoso de la labor que ya había aprendido y dominado junto asu padre, fue a los 17 años cuando comenzó a trabajar formalmentecomo cartero.

“Por la escasez monetaria no había posibilidad de queestudiara una carrera, entonces me dijo mi papá que podíatrabajar en correos y que me serviría por ser un trabajo de base,estable, con todas las prestaciones; y bendito Dios, aquí me hehecho de mis cosas y sacado adelante a mis hijos”, señaló.

Comentó que cuando recién entró a trabajar había un excesode trabajo, además que en ese tiempo los carteros no setransportaban en moto, sino que todo era a pie y en el serviciourbano; no obstante, su jovialidad y alegría siempre hicieron queeso no fuera un pesar.

“Era bonito porque había cartas del tamaño de un timbre yotras enormes de casi el tamaño de una cartulina, otras que hastaiban perfumadas, pues era lo que más circulaba. Además antessalías con dos tres costales atiborrados de cartas y la mismagente te ayudaba”, señaló.

EL SEÑOR CARTERO SALVÓ MI VIDA

Una de las anécdotas de su trabajo que más le conmueven a VelaCessa es la de hace cerca de 20 años, cuando se encontrabarepartiendo cartas en la avenida Xalapa y escuchó el grito de unajoven, cuestión que lo hizo detenerse de inmediato.

Se trataba de una chica que estaba llorando porque la niña quecuidaba se había caído del quinto piso de una azotea por untragaluz, por lo que Vela Cessa tuvo que ver la manera para buscara la pequeña, pues se trataba de un edificio muy grande.

Por fortuna pudo hallar a la niña que estaba encima de papelesde baño, lo que hizo amortiguara el golpe, más tarde laambulancia llegó y pudo restablecerse.

“Hace pocos años hablando con mi hermana me contó que alplaticar con una vecina, una de sus hijas dijo que un cartero lehabía salvado la vida; entonces ella les dijo: ‘Del cartero queestán hablando es mi hermano y no lo podían creer’. Lo que esel mundo, jamás me habría imaginado que se acordaría de mí laniña”, relató.

ACTUALIDAD

Vela Cessa comentó que él ha sido testigo de la decadencia delservicio de correos, pues los avances tecnológicos han hecho quede manera drástica las cartas disminuyan, ya que ahora lacomunicación es principalmente por celulares y correoelectrónico.

Indicó que antes era tanta la carga laboral que entraban a las4 de la mañana para entregar toda la correspondencia, mientras queactualmente es a partir de las 8:00 que empiezan sus labores.

Señaló que en los últimos años la correspondencia seconforma de estados de cuenta de los bancos, recibos de teléfono,casas comerciales y mercancía china comprada por internet.

“Me da tristeza y melancolía pues es muy raro encontrarseahora con una carta y a mí me tocaron los buenos tiempos, inclusoviendo el volumen de correspondencia he pensado que el correodesaparecerá y es lo más probable”, lamentó.

Aunado a ello, comentó que el despido de varios de suscompañeros del año pasado ha sido un hecho muy triste, pues conmuchos de ellos compartió varias jornadas laborales.

Pese a que actualmente Vela Cessa bien podría ya habersejubilado, no ha decidido hacerlo, pues gusta mucho de la actividadque realiza todos los días y de la interacción que esoimplica.

“Muchos compañeros me dicen: ‘Oye, tanto tiempo y siguestrabajando aquí’, pero cuando algo te gusta no es fácildejarlo. El día que me jubile a ver qué hago, porque ya meacostumbré a la gente”, indicó.

Además la convicción y esfuerzo laboral de Vela Cessa hanhecho que le naciera el gusto a uno de sus hijos por ser carterotambién, con esto tres generaciones seguidas han sido parte deeste oficio.

Vela Cessa refirió que aunque para algunas generaciones el Díadel Cartero es poco recordado, muchas personas sí lo tienenpresente y a los carteros que acuden a repartir a las casas desdeinicios de noviembre les entregan una aportación económica, unregalo, un abrazo o una felicitación.

Señaló que este 12 de noviembre, como ya es costumbre,celebrará el Día del Cartero junto con sus compañeros, ya seacon una comida o cena baile para no perder la tradición; asimismo,comentó que en otras ocasiones realizan excursiones fuera de laciudad.

“Esta fecha no puede pasar desapercibida, es muy bonito porquedesde temprano suena el celular que la hermana, el cuñado, elamigo, el compadre, compañero y la gente que te conoce del diariose acuerda y felicita”, dijo.

Muestra de ello, comentó, es que hace un par de años tuvo unproblema de salud y fue incapacitado por cerca de tres meses; sinembargo, recibió visitas por parte de los clientes, o mejor dicho,ya familia por adopción, quienes se preocuparon por suenfermedad.

“Se siente bien bonito porque llegaban y decían ‘oiga, micartero cómo está usted, en lo que lo podamos ayudar’. Con esopienso qué fortuna tener esa cercanía porque no somos personascon un título, pero aún así nos ganamos la amistad”,expresó.

También recordó de manera entusiasta cuando en años pasadosalumnos de la escuela primaria “Enrique C. Rébsamen”, al estartan cerca de su central de oficinas, acudían encabezados por sudirector para rendirles un homenaje por su noble labor, en la quedestacaban las declamaciones, cantos y poemas.

Ecología

¿Listo para ver cocodrilos y jaguares? Naturalia abrirá sus puertas este 24 de noviembre

El santuario de vida silvestre Naturalia albergará 300 animales que podrán ser observados por los visitantes

Local

Cuestionan diputados estrategia de seguridad en el Congreso de Veracruz

El incidente, que ocurrió el 20 de noviembre, expuso la vulnerabilidad de quienes ejercen su labor en el recinto

Local

Pese a rachas de 100 km por hora, Frente Frío 10 dejó saldo blanco en zona conurbada

Pescadores del muelle de Veracruz no podrán salir a pescar, lo que los repercute económicamente

Cultura

Basílica Menor de Nuestra Señora de Guadalupe espera más de 10 mil peregrinos en Xalapa

El año anterior se recibieron alrededor de 150 peregrinaciones pero la mayoría llega de forma imprevista, no todas se anotan

Policiaca

Trabajador de Pemex cae a un canal de aguas pluviales en Coatzacoalcos

El accidente del trabajador de PEMEX ocurrió cuando se registraba un intenso aguacero a causa del paso del Frente Frío número 10 por la entidad

Doble Vía

Regresa la Expoanimex a Xalapa: Fecha y costo de boletos

Entre una de las actividades favoritas de chicos y grandes se encuentra la Expoanimex, la cual reúne a cientos de xalapeños aficionados