VERACRUZ, Ver., 9 de diciembre.- A unos meses de cumplir los 500 años de fundación de la ciudad, el centro histórico de Veracruz se encuentra en uno de sus peores momentos de la época moderna, de acuerdo con especialistas y prestadores de servicios.

La situación incluso empeoró de un año a otro, pues no sólo los edificios antiguos se encuentran abandonados, sino que las calles y el mobiliario urbano que dependen de las autoridades del Ayuntamiento de Veracruz presentan daños por la falta de mantenimiento.

Algunas avenidas parecen campos minados por la cantidad de baches que existen, es el caso de la avenida Landero y Coss, la cual se suponía era la siguiente etapa en los planes de rescate del primer cuadro de la ciudad y del cual con el actual gobierno municipal no hubo continuidad.

Manolo Ruiz Falcón, arquitecto y exdirector del centro histórico, afirmó que no se observa hasta ahora ninguna intención por continuar con los trabajos de rescate que se iniciaron en 2013 de manera conjunta con la administración estatal y federal.

Pero al mismo tiempo, los proyectos que se han iniciado para mejorar la imagen urbana en el primer cuadro de la ciudad se han reducido a casi nada.

Incluso aquellas obras que se inauguraron este año, como fue la remodelación del teatro Francisco Javier Clavijero y del recinto sede del Archivo de la Ciudad, fueron proyectos gestionados por la administración municipal anterior y que se etiquetó con presupuesto bianual.

Sin embargo, el exfuncionario afirmó que el tema no sería presupuestal, sino de voluntad política por valorar uno de los puntos más representativos de la ciudad rumbo al aniversario 500 de fundación, pues recordó que el propio Ayuntamiento cuenta con fondos provenientes del Fideicomiso de Parquímetros que en al menos dos años no se ha utilizado.

De manera anual, según detalló el exfuncionario, el fondo de parquímetros aporta entre 6 y 9 millones de pesos, lo que es suficiente para realizar trabajos en puntos estratégicos.

Pero más allá de las declaraciones, las malas condiciones del centro histórico saltan a la vista en las cornizas de algunos edificios a punto de colapsar por los daños en su estructura, banquetas con alcantarilllas destapadas o fugas de drenaje.

Inmuebles de más de dos, tres y cuatro siglos abandonados, entre los que destacan construcciones cuyas dimensiones abarcan una manzana completa, como es la antigua fábrica de puros, localizada en la esquina de Zamora con la avenida Miguel Hidalgo.

Incluido instituciones públicas como el recinto sede del IVEC, que en el siglo XVII albergó el Convento Betlehemita y que, a pesar de su historia, presenta condiciones desfavorables en toda la fachada principal.

EL PEOR CENTRO HISTÓRICO

Guillermo Macías Lagunes, arqueólogo y presidente de la Asamblea Permanente de Asociaciones Civiles (APAC), afirmó que el centro histórico de Veracruz es prácticamente inexistente, pues se convirtió en un sitio cuyo valor cultural y arquitectónico ha sido desplazado en las políticas públicas de las autoridades.

Afirmó que no se trata de un asunto de partidos políticos, pues en su conservación se debe involucrar a las autoridades de los tres niveles de gobierno y a los miembros de la sociedad civil.

El especialista afirmó que justamente la falta de coordinación entre los antes mencionados es lo que mantiene sumido en el abandono el casco antiguo de la primera ciudad fundada en América Continental hace casi 500 años.

En ese sentido, afirmó que en el país existen casos exitosos de conservación de centros históricos, entre los que destacan Campeche, Puebla, Zacatecas, Guanajuato y Mérida, ciudades que incluso tienen menores ingresos por el turismo que Veracruz.

El representante de la APAC, agrupación que congrega también a guías de turistas, indicó que los comentarios de los visitantes son lamentables, pues en la mayoría de las ocasiones preguntan por qué existe tal abandono en una ciudad con tanta tradición.

Indicó que prácticamente ningún punto de los 1.5 kilómetros cuadrados en las 170 manzanas que conforman el centro histórico jarocho se salvan de las malas condiciones en las que se encuentran.

El especialista afirmó que se calcula que 70% de los 505 inmuebles catalogados como históricos presentan algún tipo de daño, de los cuales entre el 30 y 40% están catalogados en grave riesgo.

Lo anterior, aseveró Macías Lagunes, no sólo es un grave daño a la imagen de la ciudad, sino que al mismo tiempo representa un peligro para los transeúntes, tanto viajantes como propios porteños, pues se han presentado casos en los que estructuras de los edificios antiguos caen sobre las banquetas y llegan a golpear a persona.

En 2008 cayó sobre una mujer un balcón de un edificio antiguo localizado en la avenida Zaragoza, causándole la muerte, mientras que el año pasado un piso completo de una vivienda antigua localizada en la avenida 5 de Mayo colapsó, causando graves heridas a los moradores.

No sólo eso, las alcantarillas destapadas en las banquetas, así como los baches son un cruce peligroso para los visitantes, al grado de convertirlo en un campo minado en algunas zonas con graves daños, afirmó.

Macías Lagunes señaló que son pocos los inmuebles representativos que han sido rescatados, otros en manos de la iniciativa privada o del mismo gobierno enfrentan el abandono, algunos de ellos son el expenal de Ignacio Allende, el Recinto de la Reforma, los edificios de Telégrafos y Correos de México, e incluso la Torre de Pemex, un edificio moderno que por ser una joya arquitectónica ingresó como inmueble protegido por el decreto presidencial del 23 de febrero de 2004 que le dio la protección de las leyes federales al casco antiguo de Veracruz.

El especialista señaló que actualmente Veracruz sigue siendo referente para el turismo nacional, por lo que mejorar su centro histórico permitiría detonar un potencial mayor.

IP BUSCA RESCATE

El presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Veracruz, Sergio Lois Heredia, afirmó que los comentarios de los turistas son divididos entre quienes admiran el valor del centro histórico, pero al mismo tiempo ven un abandono evidente en algunas zonas.

Señaló que son aislados los esfuerzos que se hacen para poder mejorar la imagen del primer cuadro de la ciudad, por lo que se requiere de proyectos integrales que permitan una participación conjunta de todos los niveles de gobierno y agrupaciones de la sociedad civil.

El empresario indicó que los 500 años de aniversario de la fundación de la ciudad deben servir como un pretexto por revalorar la riqueza que existe en la ciudad, que es la más antigua del continente.

Afirmó que la iniciativa privada encabeza trabajos conjuntos para fomentar el rescate de espacios dentro del centro que anteriormente se encontraban abandonados.

Un ejemplo es el callejón de La Lagunilla, en el cual se buscó una reactivación a partir del movimiento económico, lo que comienza atraer la atención de los turistas.

Lois Heredia dijo que uno de los proyectos que podría continuarse con los recursos del fideicomiso de parquímetros podría ser justamente el rescate de los callejones, además de espacios públicos representativos como se hizo con el malecón de Veracruz y la Plaza de la República.

Afirmó que Veracruz no sólo es un destino de playa, sino que ofrece a sus visitantes un abanico de cultura que se puede admirar de manera tangible en su centro histórico y sus edificios con más de 500 años de historia.