Orizaba, Ver.- Desde que el Programa Nacional para la Protección del Medio Ambiente, publicado en 1990 por la entonces Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (Sedue), catalogó a la Cuenca del Río Blanco como una de las cinco más contaminadas de México, se efectuaron acciones de gran trascendencia y se canalizaron cuantiosas inversiones para su saneamiento.
La más relevante, fue la creación de la Planta de Tratamientos Firiob, en el municipio de Ixtaczoquitlán. Sin embargo, desde hace por lo menos 15 años, no se han vuelto a realizar acciones adicionales concertadas entre gobierno y sociedad.
Por lo que las actuales administraciones municipales de la región de las Altas Montañas, dependencias federales y estatales del sector tienen un gran reto en ese sentido.
El biólogo Graciano Illescas Téllez, presidente de Grupo CIMA y coordinador estatal de la Iniciativa Ciudadana Ambiental Veracruz, dijo que este reto está estrechamente vinculado a la actual crisis de generación de residuos. pues pese a una presentación triunfalista de un programa gubernamental al respecto, ya está generando severos problemas económicos a los ayuntamientos, mucha preocupación social, y mayor deterioro ambiental, pues aún siguen llegando residuos sólidos y lixiviados a los cuerpos de agua y los acuíferos subterráneos.
Para mayor preocupación, a ello hay que sumar que, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) publicados en 2016, el acuífero Córdoba-Orizaba, que abarca 34 municipios con una población mayor a los 760 mil habitantes, ya tiene un serio déficit hídrico, pues su disponibilidad media anual de agua subterránea, pasó de un valor de 6.4 millones de metros cúbicos en 2008, a 0.8 millones de metros cúbicos en 2014.
Los mayores abatimientos, se registran en el centro de Orizaba, Ixtaczoquitlán y al poniente de Córdoba, mientras que las mayores áreas de recarga, se ubican en las faldas de las zonas serranas, lejos de los centros urbanos.
“Los especialistas podemos asegurar que este déficit hídrico se debe al cambio climático, a la intensa deforestación y a la pérdida de glaciares en el Parque Nacional Pico de Orizaba, todo lo cual ha contribuido a que se registren menores precipitaciones pluviales, se extingan decenas de manantiales en muchas partes de la región y se generen periodos más críticos de sequía en los últimos años”, aseveró.
La misma Conagua, asegura que es evidente el riesgo de contaminación en las aguas superficiales y subterráneas, principalmente por actividades agrícolas que usan fertilizantes y agroquímicos, por la descarga de aguas residuales sin tratamiento y falta de sistemas de alcantarillado, así como por la presencia de basureros y gasolineras.
Debido al cambio de ayuntamientos, a la extendida pandemia que ha impedido reuniones presenciales de planeación, y a la crisis presupuestal que padecen muchos de ellos, por el hecho de tener que trasladar sus residuos desde municipios lejanos, no se han podido emprender acciones contundentes para enfrenar esta compleja problemática.
Urgente reactivar consejos regionales
Por ello, añadió, desde la sociedad se demanda que se reactiven los Consejos Regionales de la Cuenca del Río Blanco, el Consejo Regional Forestal y se constituya el Consejo Estatal de Medio Ambiente que mandatan las leyes, y “nos vayamos preparando para retomar reuniones, considerando que ya estamos cercando la pandemia, para que dependencias como la Semarnat, Conagua, Conanp, Profepa, Seder, Sedema, PMA, y Sagarpa concreten acercamientos con representantes de la sociedad civil, la iniciativa privada, los pueblos indígenas y los presidentes municipales, para, de cara a la opinión pública y ante los medios de comunicación tratar abiertamente el tema de la contaminación del río Blanco, la deforestación, el manejo de los residuos entre otros".
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“Veracruz no está maravillosamente bien, como varios funcionarios lo aseguran en comparecencias y ruedas de prensa; debemos ser más autocríticos para tener un diagnóstico más real, como el aquí expuesto y así, emprender acciones verdaderamente efectivas”, concluyó.
Preocupante la situación actual de contaminación
Córdoba, Ver.- De acuerdo a la Asociación Mexicana Hidráulica (AMH), a nivel mundial el 70 % de los cuerpos de agua presentan algún grado de contaminación, sin embargo, son pocos los gobiernos que le apuestan a la implementación de medidas para evitar que estos niveles de contaminación continúen avanzando.
En entrevista al concluir su ponencia “El Agua y sus Contaminantes”, el maestro Alfonso Joaquín Hernández Zavala, representante de la AMH en la región de Veracruz, señaló que aún es tiempo de poder resarcir el daño que se está haciendo al agua a través del fortalecimiento de la cultura del cuidado y uso razonado del vital líquido.
Y es que destacó que inculcar en las nuevas generaciones la importancia del uso correcto del agua y su cuidado, podría ser la clave para evitar que ese 70% de cuerpos de agua contaminados continúe incrementándose, y por el contrario, sea aprovechada de una manera eficiente por parte de la población, tomando en cuenta que cada vez hay menos agua en el planeta.
Sobre todo cuando destacó que lamentablemente, el presupuesto federal para el rubro del agua se han reducido de manera considerable, “por lo que ahora tenemos que recurrir a fortalecer la cultura del cuidado del agua, el ser humano tiene que ser responsable de la cantidad de agua que tiene y qué debe cuidarla”.
Destacó que es importante que los gobiernos, empiecen a apostarle a la construcción y creación de infraestructura hidráulica que permita eficientar el proceso de distribución y aprovechamiento del recurso hídrico, tomando en cuenta que, de acuerdo estudios, actualmente existe un alto porcentaje de desperdicio de agua.
Lamentó que no todos los municipios estén volteando a ver el tema del agua como una prioridad, pues consideran que en Veracruz la crisis del agua no está golpeando tanto como en otros estados de la República e incluso, en otras regiones del país donde las sequías se han convertido en un verdadero problema.
Con información de Roberto Téllez | El Sol de Córdoba
