A ocho años de que el constructor veracruzano José Manuel Flores Ríos desapareciera en la zona aledaña al parque Los Berros, las autoridades correspondientes no habían siquiera emitido el boletín de búsqueda, denuncia su familia.
José Manuel Flores Urbano, Jovita Urbano Ortíz y Abril Estefany Flores estuvieron en Xalapa para pedir que la carpeta de investigación pase de la Fiscalía primera a la Fiscalía Especializada en Desaparecidos, asimismo solicitan que inicie la búsqueda del constructor veracruzano nacido en Tierra Blanca, Veracruz.
Asimismo solicitan que siga la investigación que tiene diferentes omisiones desde hace ocho años, dice Ulises Mirón, del colectivo por la Paz Xalapa, quien les acompaña.
José Manuel Flores Urbano asienta que su padre ni siquiera está reportado como desaparecido, quien desapareció el 28 de febrero de 2013 en la zona de Los Berros, donde fue detenido por “una autoridad” y de ahí ya no supieron nada de él.
El 5 de marzo de ese mismo año hicieron la denuncia y desde entonces no ha habido ningún avance en el caso, por lo que una de las omisiones que reportan es que apenas hace seis meses les reconocieron como familiares, asimismo hubo un proceso como de ocho meses para que la autoridad les diera la calidad de víctima.
“Han sido omisiones, más omisiones y gracias a Dios empezamos a tener contacto con el colectivo que les dio a conocer sus derechos, señala y agrega que la Comisión Estatal de Atención a Víctimas (Ceavi) les ha brindado mucha ayuda, así como la Comisión Estatal de Derechos Humanos para reportar el cúmulo de omisiones.
Puntualiza, que como familia, no sabían qué derecho tenían para buscar a su padre, por lo que a lo largo de estos ocho años sólo les daban largas, pero la Fiscalía no les daba ni siquiera la personalidad de víctimas, por lo que regresaban a su lugar de origen con las manos vacías y llorando por la falta de sensibilidad de quienes llevaban el caso.
Jovita Urbano Ortiz agrega que “él no estaba desaparecido”, porque ni siquiera contaban con un boletín de búsqueda, el cual les acaban de otorgar.
Fue en enero de 2020 cuando metieron las actas de matrimonio y de nacimiento, pero les exigieron las del libro original para darles la calidad de víctima.
Concluyen que el estado de la carpeta de investigación es el mismo, la fiscala de desaparecidos Silveria Morales, quien les atendió la semana pasada, les dijo que si ella atraía la carpeta a la Fiscalía de Desaparecidos les podría ayudar porque todas esas omisiones son muy graves.
Concluyen que sólo piden que la carpeta sea trasladada hacia ésta para saber lo que pasó con su padre y esposo y poder tener paz.