En el olvido, así pasó la mañana del 22 de noviembre Santa Cecilia, la patrona de los músicos que en años anteriores atraía desde temprana hora a cantantes e instrumentistas, quienes en la catedral de Xalapa hacían sonar las Mañanitas y lo mejor de su repertorio.
Este fue un Día del Músico distinto, dice “Sarita Catedral”, la religiosa que durante 31 años ha brindado varios servicios en el recinto. Justifica la inasistencia y cree que más adelante se le festejará. Dice tener también fe en que algún día se note que hay otra imagen olvidada, la de Santa Teodora.
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A Sarita le ha tocado verlo de cerca: las santas también son olvidadas o hasta desplazadas. A Santa Cecilia, enmarcada en un cuadro de madera, solo se le da un lugar especial el 22 de noviembre.
“Los tiempos cambian y las personas tienen otras cosas que hacer entre semana”, dice uno de los sacristanes de la Catedral en alusión a la falta de visitantes.
Más allá de la coincidencia del partido de la Selección Nacional en Qatar, el tráfico o la economía, que hace que los músicos tengan otros trabajos que cumplir, la realidad es que Santa Cecilia no tuvo la gran cantidad de música que en señal de gratitud recibía antes.
En cambio, las redes sociales de músicos se llenaron de mensajes, imágenes y felicitaciones. El festejo y apapacho fue digital…
Santa Teodora
El olvido es fácil, dice “Sarita Catedral”, quien a sus 72 años comparte detalles de otra santa, virgen y mártir, Teodora, de quien asegura, su historia es incierta, aunque sí se le atribuyen milagros de curación de distintas enfermedades.
Información de Ramón Rabre indica que los archivos históricos fueron destruidos en la época cristera, pero se sabe que en el siglo XIX había una imagen que guardaba las reliquias de la santa, pero “fue profanada, destrozada en público y las reliquias escarnecidas”.
El objetivo era que el pueblo se diera cuenta que no había un cuerpo incorrupto sino un armazón de alambre y distintos materiales. Las reliquias nuevamente fueron reunidas y se creó una imagen yacente, que fue colocada dentro de un sarcófago de cristal.
Santa Teodora llegó a tener su propia capilla, pero la sacaron de allí porque había llegado un nuevo habitante: San Rafael Guízar y Valencia.
La imagen yacente de la mártir ha estado en distintos sitios de la Catedral. Hoy se le puede ver en la lateral de derecha.
Ramón Rabre anota que a Santa Teodora la llaman "dos veces mártir", por el martirio en vida, fue degollada, y por la profanación, pero apunta que es tres veces mártir.
Por el ninguneo que han tenido las santas reliquias en aras de la devoción a otro santo, una situación que comparte con no pocos corposantos
Sea por el tema religioso o histórico está la invitación abierta a conocer la imagen de las santas olvidadas.