Para Silvia, este Día de las Madres marcó el resto de su vida. No tuvo una mesa para comer con sus hijos, ni una blusa que estrenar en esta fecha especial, ya que un incendio acabó con todas sus pertenencias en su casa, "nada se salvó", narra con lágrimas en los ojos. Ya buscó el apoyo de autoridades locales, quienes se comprometieron a entregarle material el próximo lunes, pero la verdad es que se necesita de la solidaridad de los xalapeños para apoyarla.

De la casa marcada con el número 183 de la calle Colima, en la colonia José de Jesús Panes de esta capital, sólo queda el terreno de poco más de tres por cuatro metros y las marcas del humo. Un incendio registrado la noche del pasado martes, provocado por una veladora, los dejó prácticamente en la calle, dijo Silvia Álvarez Martínez.

"Los vecinos comenzaron a ver que salía mucho humo del techo y de inmediato salieron para apagar el fuego. Yo no estaba en casa ni mis hijos, porque todos trabajamos, gracias a Dios. Corrieron a avisarme lo que estaba pasando y cuando llegué ya encontré todo quemado", narra la señora a quien le tomó 40 años levantar su casa, primero de lámina de cartón y posteriormente le montó láminas de zinc.

Al recordar los hechos, visiblemente afectada y con un nudo en la garganta, Silvia relató que entre sus vecinos apagaron el fuego, apoyados con cubetas con agua. Los Bomberos tardaron como 30 minutos en llegar, dijo, por lo que no se esperaron y empezaron. Removieron los escombros, ropa quemada, documentos, aparatos electrónicos, nada se salvó. "La vecina de junto dejó que subieran a su techo para que desde ahí echaran agua", recordó.

Nelly Ivonne Álvarez, hija de Silvia, habló sobre la causa que originó el incendio. "Algunas páginas manejaron versiones como que estábamos quemando basura y que la lumbre se salió de control, pero no fue así. Otras personas escribieron en Facebook cosas como que se quemó la casa porque estaban echando cohetes, sin embargo, lo que más nos molestó fue que manejaron la versión de que nosotros habíamos incendiado la casa, ¡ni que estuviéramos locos!, quemar lo que a mi mamá le tomó 40 años en levantar". Lo que en realidad pasó, dijo, fue que una veladora que solían poner sobre un platito se cayó, la flama alcanzó la ropa y así siguió por todo el interior de la vivienda.

La casa era habitada por Silvia y cinco personas más, entre hijos y nietos. Luego del siniestro, se repartieron en viviendas de amistades y familiares. Ella duerme en casa de la persona para la que trabajó varios años y quien le tendió la mano.

Sus familiares y conocidas llegan para manifestarle su apoyo y lamentar lo ocurrido. Silvia y su hija ya fueron el jueves al ayuntamiento de Xalapa a pedir ayuda. "Nos dicen que este lunes nos mandarán 15 láminas como apoyo y nada más, porque no hay recursos para más", dijo Nelly, aunque agradecida con la atención que tuvo la autoridad municipal.

A través de Diario de Xalapa, Silvia hace un llamado a la población en general para que, si está en sus posibilidades, le apoyen con cualquier aportación económica o en especie, "todo será bien recibido", dijo. Para cualquier duda o informes, al teléfono de Nelly Ivonne Álvarez, 22 81 91 51 04.