Alvarado, Ver.- Tras la clausura definitiva de la “Isla sal medina”, prestadores de servicio de la zona de Antón Lizardo, padecen las consecuencias por las modificaciones que se hicieron en los traslado a la otra isla que quedó abierta al público.
De acuerdo con don Benito Cruz Hernández, quien se dedica a ofrecer los viajes a la isla de en medio, los que terminaron “pagando los platos rotos” de las afectaciones que se originaron por la fiesta privada que se realizó en la isla sal medina en agosto del año pasado, fueron los más de 15 prestadores de servicio de la zona.
Recordó que luego de que se diera a conocer el hecho y se impusieran las sanciones correspondientes, ambas islas fueron cerradas al público, dejando sin trabajo a muchas familias que se dedican al turismo en esa zona de playa.
Nos dejaron cuatro meses sin chamba, nuestras lanchas estuvieron paradas, prácticamente terminamos pagando el pato y los platos rotos como se dice, porque es nuestra fuente de trabajo y por esa fiesta privada, estuvimos sin trabajar
Indicó que en enero del 2019, la isla de en medio fue reabierta al público pero con nuevas disposiciones de las autoridades del Parque Marino Arrecifal y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Antes nosotros hacíamos los viajes y dejábamos a las personas todo el día o nos decían cuando irlos a recoger y regresábamos por más pasaje, pero ahora, tenemos que llevar a grupos de 10 o 12 y esperarlos tres horas, ya no nos resulta
Aseguro que todos los prestadores de servicio cumplían con todas las indicaciones de las autoridades por lo que nunca se había presentado ningún tipo de problema.
Es nuestra fuente de empleo y la cuidamos, nos encargamos de vigilar que los turistas respetaran el ecosistema de las islas porque de hecho nos ponen multas a nosotros, nadie se puede traer ni arena ni una piedra de allá porque son cinco mil pesos, todos nos cuesta y no podemos poner en riesgo nuestro trabajo
El entrevistado lamentó que él junto con sus compañeros de trabajo hayan resultado afectados porque ahora la cantidad de viajes se redujo, así como sus tiempos y ya no tienen las mismas ganancias que hace algunos años atrás.