Veracruz, Ver.- Expersonal de la Secretaría de Marina-Armada de México (SEMAR) denunció públicamente a la institución por negarse a renovar sus contratos que mantuvieron vigentes hasta por 14 y 18 años.
De acuerdo con lo señalado por los quejosos, la SEMAR dio terminada la relación laboral al concluir los contratos que tenían asignados, pero esto ocurrió presuntamente de manera indebida y ejerciendo actos de discriminación.
Leer más: Denuncian despido injustificado en orquesta filarmónica de Boca del Río
Es el caso de Esmeralda Mateo Hernández, cabo de Marina asignada al área de lavandería, y Jorge Iván Morales, Tercer Maestre asignado al área de cocina.
En el caso de Jorge Iván Morales, aseveró que se trató de un presunto acto de discriminación debido a su sobrepeso, ya que en diversas ocasiones la SEMAR habría hecho alusión a su condición, según lo relatado.
“Se me acabó el contrato y ellos le pusieron al término del contrato, para mí fue discriminación, ellos no lo van a decir así (...), pero en la promoción ellos siempre ponían que no nos promocionaban por sobrepeso, pero toda mi vida trabajé, iba a operativos y todo y no sé porqué mi sobrepeso me habría hecho mal en mi trabajo porque lo desempeñaba”, declaró.
Iván Morales señaló que fue separado de la institución en el 2018, desde entonces inició un proceso judicial a través de un amparo, que no le ha dado la razón sobre su petición de reinstalación.
“Ahorita me encuentro desempleado y trabajo de lo que sea, esa es mi petición. Me dieron de baja en el 2018 y tengo tres años de estar viendo, yendo a México para buscar ayuda”.
Por su parte, Esmeralda Matero Hernández, quien estuvo 14 años de servicio hasta el 2017, aseveró que su terminación de contrato ocurrió a pesar de que tuvo un accidente laboral que le causó una incapacidad por una lesión en la vertebra.
Señaló que aunque estaba asignada al área de lavandería, era constante que fuera enviada a otros servicios de guardias, en donde debía usar armamento y equipo táctico que empeoraba su lesión.
“Yo trabajaba en lavandería, mi rama era lavandero, era cabo de lavandería y desempeñaba cualquier tipo de actividades; me mandaban a operativos, hacía guardias de armas, había un servicio que se llama fuerza de reacción que hacíamos en la Escuela Naval”.
“Puse una queja, de hecho me ampare en contra de la baja cuando me lo comunicaron, pero no gané ese amparo, porque yo alegué que estaba lesionada, pero no lo pude comprobar porque la Marina se negó a entregar los documentos, hasta que metí una demanda de petición y en esos documentos Marina acredita que estoy incapacitada para las fuerzas armadas”.
Ambos promovieron un amparo en el juzgado sexto de distrito, sin embargo, no evitó que fueran dados de baja. Ahora piden la reinstalación para pagar los sueldos caídos, así como para que se les promueva su retiro y no una baja.