Veracruz, Ver.- Al menos 200 prestadores de servicios en la zona de Antón Lizardo se están viendo afectados severamente por el cierre temporal de las islas de Enmedio y Salmedina, y temen que los trabajos de investigación por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) se prolonguen por más días.
De acuerdo con Bernardo Hernández, integrante de la cooperativa de pescadores en Veracruz, apenas han pasado dos semanas del cierre temporal de las islas y los prestadores de servicios “se las están viendo duras”, porque sus fuentes de trabajo se encuentran paradas.
Mencionó que algunos han tenido que dedicarse a otras actividades en lo que la Profepa resuelve, pero temen que los trabajos de investigación de la dependencia federal se prolonguen.
“Esperamos que ya abran las islas, porque es la fuente de ingreso de los pescadores, porque todos ahí le van campechaneando, cuando se pone difícil la situación de la pesca ofrecen sus servicios de recorridos y ahorita se las están viendo duras, porque hay el temor de que las islas ya no se abran o que haya más restricciones que nos perjudiquen a todos”, dijo.
Explicó que para la zona de Antón Lizardo hay 15 permisos para que prestadores de servicio realicen recorridos al turismo y otros 20 para el snorkel y en total estas actividades generan alrededor de 200 fuentes de empleo, que por ahora están en espera de que las islas sean reabiertas al público.
“Esta actividad está afectando a más de 200 personas que tienen que mantener a sus familias, porque están los que ofrecen los servicios, el que consigue los viajes, el que hace las actividades de snorkel, el que hace los recorridos, son muchas familias que dependen de esta actividad”, indicó.