Al ritmo de "Payaso de rodeo" y más tarde, al canto de "Cielito lindo", decenas de xalapeños celebraron el segundo triunfo de la selección mexicana durante el mundial de futbol en la plaza Lerdo.
Entre gritos, aplausos, cantos y carcajadas los aficionados enmascarados o con sombreros celebraron el 2-1 de México contra Corea del Sur.
Con la bandera de México algunos de ellos de manera intermitente cerraron la calle Enríquez al grito de "México, México" pasado el mediodía.
La afición no conoce de edades, lo mismo se emocionan niños que ancianos y los más fanáticos pretendían "enloquecer" el tráfico de la ciudad, cerrando vialidades, mientras que algunos otros automovilistas se sumaban a la fiesta con el sonido de sus claxon.
A temprana hora las calles del centro de la ciudad lucían semivacías. Bares y restaurantes estuvieron abiertos desde muy temprano. La razón: el partido de la selección mexicana contra Corea del Sur en el mundial de futbol.
En la plaza Lerdo se congregó un grupo de aficionados que esperaban ansiosos ver a México ganador de este partido y ¿por qué no?, también del mundial.
Con playeras de la selección, hombres, mujeres y niños se reunieron en sus casas, en las plazas, en restaurantes y bares de su preferencia para apoyar a sus jugadores.
Caras de preocupación, de alegría, de miedo y esperanza se observaban en cada rincón de la ciudad donde se veía el partido.
El primer gol volvió locos a los aficionados, al segundo, ya se escuchaba el Cielito Lindo a todo pulmón acompañado de un "Que viva México".
Los pamboleros disfrutaron la inmejorable actuación de los jugadores mexicanos en el mundial de futbol, pero quienes no lo son, también. Por lo menos un poco.
Las redes sociales se vieron inundadas de "memes" a favor y en contra de futbol, pero la mayoría habla de ello, también hubo fotografías de familias completas reunidas para ver el segundo partido ganado de México.
Ahora, la esperanza crece aún más para el tercer partido de la Selección Mexicana el próximo miércoles contra Suecia, pero además por llegar al deseado quinto partido en la sede mundialista.