Aunque se cuente con seguridad social, entre afiliados al IMSS y al ISSSTE hay quienes prefieren solicitar atención médica en consultorios particulares tras sostener que puede salir menos caro y que no hay tanto tiempo de espera para obtener cita.
¿Cómo es la atención en clínicas del IMSS y el ISSSTE?
Señalan que la atención del IMSS y del ISSSTE es efectiva ante alguna urgencia o cirugía programada, mientras que para la atención de algún malestar, como dolor de cabeza o de oído, náuseas, gripa, tos, es mejor acudir a consultorios particulares.
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¿Cuál es el costo de una consulta en clínicas privadas?
Sin embargo, no todos los consultorios privados son una buena opción, pues hay algunos en donde las consultas con especialistas valen más de 500 pesos, en comparación de los similares, donde el costo suele ser de 50 o 60 pesos como mínimo, además de la inversión que se necesite para surtir la receta.
Otra situación se encuentra en la disponibilidad de medicamentos, pues, según ellos, en ocasiones no los hay en farmacias del IMSS o del ISSSTE y lo único que suelen dar es paracetamol o naproxeno para tratar el dolor.
Los consultorios particulares y menos caros también son recurridos por aquellos que carecen de seguridad social.
"A veces también sale caro venir a consultorios particulares; la consulta es de 50 pesos, pero la receta, en caso de que lleve antibióticos, puede salir en más de 500 pesos", sostuvo Olga, vecina de la colonia Revolución.
Por su parte, Yoseline, de la colonia Porvenir, señala que en ocasiones es mejor ir a consultorios particulares, pues "para empezar es difícil encontrar citas en el Seguro Social o en el ISSSTE, además de que luego pudiera no haber los medicamentos que se requieren".
Asimismo, un vecino de la colonia Progreso señaló que "en esos lugares (IMSS e ISSSTE) se pierde mucho tiempo y en caso de que uno vaya con dolor solo dan unas pastillas, que pueden comprarse incluso en tiendas o farmacias, sin tener que estar esperando a ser atendido".
Durante el recorrido, se escucharon los testimonios de más usuarios de consultorios particulares, quienes insistieron en preferirlos para tratar padecimientos no graves en lugar de perder tiempo en espera de una cita para recibir atención médica.