El académico y especialista en gestión ambiental y del agua Gonzalo Hatch Kuri afirmó que el agua subterránea está en peligro por la falta de una política pública adecuada para ordenar su extracción y su distribución en términos mucho más equitativos.
Previo al Foro de Ciencia Política en el Colegio de Veracruz (Colver) donde se presentó el libro “Agua Subterránea; visibilizando lo invisible” del cual es coautor, explicó que en éste se analiza la forma en que el agua del subsuelo ha sido distribuida, las concesiones, el desorden que hay entre los títulos de concesión y sus transferencias.
“El libro es el resultado de diversas investigaciones que llevamos a cabo durante muchos años entre la Universidad Nacional Autónoma de México, el Colegio de Chihuahua entre otros y que hoy lo hemos convertido en un material de divulgación para la sociedad mexicana a propósito del contexto del año pasado, el programa hidrológico internacional de la Unesco, le llamó al año 2022 dedicado al agua subterránea haciendo visible lo invisible”.
Dijo que hoy el Colegio de Veracruz ha adoptado la publicación como un tema estratégico y de interés para las licenciaturas y los posgrados que se ofertan.
Explicó que la obra está enfocada en visibilizar la importancia del agua del subsuelo como un elemento que ha permitido el desarrollo nacional, el crecimiento de las ciudades en México, pero que también está en peligro por la falta de una política pública adecuada para ordenar su extracción, su distribución en términos mucho más equitativos.
“Hacer frente también a su contaminación, entre otros temas que se aborda en esta obra”, añadió.
Refirió que no se trata de una obra regional estrictamente de Veracruz, Yucatán o Chihuahua, sino que intenta poner el dedo en una escala nacional y haciendo alusión a cuestiones que suceden en otras partes del mundo.
“El tema tiene que ver con los usos del agua, quiénes son los concesionarios del agua. Pienso en Veracruz que tiene un sector de agricultura muy grande por ejemplo los cítricos al norte del estado, por ejemplo, la ganadería, la caficultura, también las ciudades como Veracruz, Boca del Río, Xalapa, Coatzacoalcos, Minatitlán, Tuxpan, Poza Rica, etcétera, son ciudades que tenemos que ver que irán creciendo cada vez más e irán necesitando una dotación de agua potable, producirla, empresas operadoras de agua potable, capaces de tener dotación de agua que permita producir en términos de cantidad y calidad adecuada”.
Agregó que, dado que la entidad veracruzana tiene costa, se tendría que preguntar cuál es la capacitad de las plantas tratadoras de agua y si son eficaces para evitar la contaminación del agua oceánica, si están funcionando en tiempo y forma y no solo en las ciudades costeras, sino en todo el país.
“Tenemos un desastre ambiental en las costas porque las plantas operadoras de tratamiento, no funcionan adecuadamente, esos son los puntos que trata la obra y con relación sobre todo al agua subterránea. Cómo ha sido su distribución, las concesiones, el desorden que hay entre los títulos de concesión y sus transferencias dentro de los distintos usuarios”.
*Y las concesiones?
Refirió que en un estudio en el que participó desarrollado en el Colegio de Geografía de la UNAM con apoyo de Oxfam México, se hizo un análisis escala nacional sobre cuatro ramos industriales que son las cerveceras, refresqueras, minería metal mecánica, y la industria automotriz.
“Lo que entramos de estas industrias que están asociadas a la inversión extranjera directa a propósito del Tratado de Libre Comercio América del Norte, fueron altos volúmenes de agua concesionada”.
Precisó que la industria cerveza tiene 220 millones de metros cúbicos concesionados en el país y la industria minera tiene 535 millones de metros cúbicos en el país.
El problema en algunas de estas concesiones, saliendo de la industria, se da con las agrícolas que no pagan impuestos y tampoco se miden en tiempo y forma, por lo que se tiene que pensar en una política pública adecuada que permita establecer un orden en ese tipo de concesiones, pues el principal usuario del agua es la agricultura.
“Saber cuánto estamos extrayendo, cuánto se genera de derrama económica, cómo se va a generar una nueva política de impuestos, etcétera, son varios puntos que tienen que ver con esta obra”.