Además de la crisis económica y la pérdida de vidas, la pandemia del Covid-19 generó un aumento en el consumo de alcohol en los hogares.
Y es que entre el confinamiento, la pérdida de ingresos y empleos ocasiona que algunas personas consuman más alcohol de lo habitual, algunos por depresión, otros por recreación y otros más por los problemas económicos que vislumbraban venir, dijo Marcos G. delegado de la conferencia de Veracruz V, de la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos. Sin embargo, lo preocupante del asunto es que estas personas terminaron por enfermar a las esposas y demás integrantes de las familias.
Estimó que esta situación pudo haber dejado en el puerto de Veracruz un incremento del 20 por ciento de casos de alcoholismo en los hogares.
“Y es que a la hora de que está bebiendo el esposo, pues vienen los hijos y les dicen : te invito, ten tomate un poquito. La esposa ya no sale por estar de alegre con el esposo, pues también se tomaba una o dos y así se empieza, usted sabe que la enfermedad del alcoholismo no se deriva de muchas cervezas sino de la primera y si uno no la evita se empieza a desencadenar la enfermedad”, explicó el entrevistado. Sin embargo, afirmó que no todo ha sido malo en esta época de pandemia, pues por fortuna se mantiene la cantidad de personas que buscan ayuda en los grupos de AA, sobre todo los habituales no así los de nuevo ingreso (2 a 3 meses ) que dejaron de asistir pero por temor a contagiarse.
Aun así nunca se perdió comunicación con estos últimos y siguieron las sesiones por vía virtual, por lo que puede decir que en el caso de su demarcación no hubo recaídos, esto al recordar que adecuaron el servicio para evitar aglomeraciones y situaciones de riesgos que pudieran generar riesgos de contagios de Covid-19, realizando asambleas virtuales para personas en condición de vulnerabilidad, y reuniones físicas con la mitad de los asistentes.
ENFERMEDAD AVANZÓ EN ORIZABA: AA
Con la pandemia disminuyó la llegada de personas a los grupos de Alcohólicos Anónimos (AA), a pesar de que permanecieron abiertos y buscaron estrategias para que los miembros recibieran el tratamiento de los 12 pasos sugeridos para la recuperación del alcoholismo, la enfermedad avanzó, reconoció José Alfredo X, delegado de la Conferencia de AA área III con sede en Córdoba.
Dijo que, al estar en casa por más tiempo a consecuencia de la emergencia, los alcohólicos convirtieron sus casas en lugares de consumo, enfermando a su familia, porque no saben beber solos y se detonó la enfermedad, principalmente en la esposa.
El alcohólico enferma a quienes lo rodean, y entonces el problema es que las esposas se volvieron alcohólicas porque el enfermo no está acostumbrado a beber sólo e invitaron a sus compañeras y, con ellas, el resto de la familia.
Recordó que el mensaje permanente de AA a la población que tiene problemas con su forma de beber es “acércate a un grupo, aquí encontrarás una solución”.
Subrayó que “la pandemia termina, pero el alcoholismo ahí se queda, pero los grupos de AA están preparados para incidir en que la gente deje la bebida y acuda a uno de ellos", resaltó.
Recordó finalmente, que en el área Veracruz hay 328 grupos para cubrir 38 municipios, en ellos hay tres mil 426 miembros, 86 son mujeres, atienden de todas las edades desde jóvenes de 14 años hasta adultos mayores.