Xalapa, Ver.- Entusiasmados, motivados, con ganas de darlo todo para alcanzar sus sueños, así manifiestan sentirse algunos de los jóvenes de la Universidad Veracruzana, quienes este 25 de octubre fueron citados para conocer sus facultades, donde esperan pronto tener clases presenciales.
Reyna Sol Suárez, estudiante del primer semestre de Administración, además de mostrar su alegría comparte que por ser originaria del puerto de Veracruz se enfrenta a nuevos sitios y rutas de camiones, situación que la hace estar emocionada y en espera de darle otro giro a su vida.
A diferencia de Carmen María Montiel, originaria de Martínez de la Torre, Reyna Sol no buscará una pensión o departamento donde alojarse porque radicará en el municipio de Xico, con familiares.
Carmen María sí tendrá que hallar un lugar donde vivir pero comparte que será hasta que se dé un anuncio oficial de retorno a las aulas: "Mientras nos llamen esporádicamente, a mis papás y a mí nos conviene más pagar el transporte", indica en la Zona Universitaria de Xalapa.
En el lugar no hay gran movimiento pues los alumnos fueron citados en distintos días y horarios. Para iniciar la semana, jóvenes de Contaduría, Administración, Ingeniería Química y Alimentos son quienes se presentan para hacer el recorrido; en la Facultad de Derecho se hizo lo mismo pero el pasado viernes 22 de octubre.
El ingreso a las instalaciones es gradual y en apego a los protocolos sanitarios. Ricardo Rivas menciona que le habría gustado que la situación fuera distinta en su ingreso a la UV, pero de cualquier manera se dice motivado, sobre todo porque se cuestionaba cómo sería su aprendizaje si es necesaria la práctica en los laboratorios.
"Estoy muy feliz. Primero fue ganarme un lugar y luego vivir el miedo y la incertidumbre de la pandemia. Creo que ya podemos venir más seguros porque estamos vacunados. ¡Por fin! ¡Por fin! vemos la posibilidad de clases presenciales", expresa quien está inscrito en tercer semestre y se alista a saber todo lo relacionado con industria de los alimentos.
Otros jóvenes, no tan entusiastas como Ricardo Rivas, prefieren no dar su nombre pero sí coinciden en que el 25 de octubre es un día histórico para ellos; mantienen la fe en que este sea el inicio de un retorno seguro y responsable a la máxima casa de estudios del estado.