La alergia al semen es un padecimiento que trae consigo desde molestias locales como ardor, comezón y dolor inmediatamente después del acto sexual sin condón, hasta síntomas en todo el cuerpo que pueden poner en peligro la vida de la paciente.
Con el fin de informar a sus amables e innumerables lectores acerca de este tema médico, pido a usted sea publicada la presente misiva en su reconocida sección ‘Cartas a la Dirección’.
La alergia al semen es una condición descrita por primera vez por el ginecólogo holandés Specken en 1958; comprende una variedad de síntomas tanto locales como en todo el cuerpo (sistémicos) causados por una reacción de hipersensibilidad inmediata después de entrar en contacto con el semen eyaculado en la mujer (Revisar en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0138-600X2013000400007 ).
La hipersensibilidad al plasma seminal humano, conocida popularmente como alergia al semen, alergia al esperma o simplemente alergia al sexo, es una rara reacción alérgica que generalmente se presenta en las mujeres que desarrollan una reacción después de tener contacto con algunas proteínas presentes en el semen (Leer en: https://www.mdsaude.com/es/2017/04/alergia-al-semen.html).
Lo que llamamos de alergia al semen es, de hecho, una alergia a las proteínas existentes en el plasma seminal.
Esta reacción de hipersensibilidad al plasma seminal es bastante rara, ocurre casi exclusivamente en mujeres y no es específica a un determinado compañero sino a todos los hombres, o sea, es inútil cambiar de pareja.
A menudo, el cuadro alérgico puede parecer específico a un compañero, ya que las alergias pueden presentarse años después de que la mujer ya haya comenzado su vida sexual. Incluso puede aparecer con el esposo después de años de matrimonio.
La mayoría de las mujeres que sufren con este problema tienen entre 20 y 30 años, pero hay casos donde la alergia al semen se presenta solamente después de 50 años.
También es posible que la hipersensibilidad se presente en la adolescencia, después de la primera relación sexual de la paciente.
Puede ser confundida con otras alteraciones genitales como infecciones, en especial aquellas catalogadas como vaginitis crónica en las cuales el ardor y comezón están presentes.
Debe ser incluido como diagnóstico diferencial en aquellas mujeres que presentan síntomas de infecciones recurrentes como prurito y escozor, que no responden a tratamiento con antibióticos y que presentan dificultades para la concepción o el embarazo.
Muchas mujeres pasan años tratando una supuesta infección cuando en realidad tienen alergia al semen.
Es probable que la alergia al esperma sea más común de lo que se piensa, porque el problema es poco diagnosticado ya que muchas mujeres se sienten inhibidas para decir al doctor o a la pareja que tienen alergia al sexo.
Factores de riesgo
Más del 80 % de las mujeres con hipersensibilidad al plasma seminal tienen historias de alergias más comunes como asma, dermatitis atópica, urticaria o rinitis alérgica. Sin embargo, hay casos de alergia al semen en mujeres sin antecedentes de otras alergias.
Existen muchos factores más como:
Estar largos períodos sin tener relaciones sexuales.
Menopausia.
Uso de DIU (DIU de cobre y DIU Mirena
Anticonceptivo intrauterino).
Histerectomía (extirpación quirúrgica del útero).
Compañero vasectomizado.
Compañero con antecedentes de extirpación parcial o completa de la próstata, entre otros.
Síntomas
La reacción al esperma generalmente aparece dentro de 30 minutos después de la eyaculación y los síntomas duran cerca de 24 horas, aunque hay casos un poco más lentos.
Alrededor de 70 % de las mujeres tienen una reacción alérgica generalizada, mientras que en el 30 % restante la reacción es solamente local y se limita a la región de la vagina y la vulva.
En 10 a 15% de las mujeres la reacción alérgica es tardía, apareciendo varias horas después del final de la relación sexual. Éstos son los casos que frecuentemente se confunden con la vaginitis de origen infeccioso.
Los síntomas locales más frecuentes son: comezón, escozor, ardor, edema, eczema y enrojecimiento de la vulva, acompañado de flujo vaginal blanco y cremoso, de aparición inmediata luego de exponerse al semen de su compañero sexual.
Hasta manifestaciones sistémicas como ronchas en toda la piel y edema de órganos internos, vómito, diarrea, sibilancias (sonidos como silbidos al respirar), hipotensión y dificultad para respirar; incluso, puede concluir en reacciones de anafilaxia que ponen en riesgo la vida de la paciente.
Sin embargo, los síntomas sistémicos más frecuentes son urticaria, rinitis, hinchazón en los labios de la boca, conjuntivitis alérgica (ojos) y dificultad para respirar.
Los especialistas que deben atender conjuntamente la alergia al semen son el ginecólogo y el alergólogo e inmunólogo.
Tratamiento
Los casos leves se pueden prevenir con la toma de una píldora de antihistamínico (antialérgica) pocos minutos antes del inicio de la relación. Estos medicamentos, sin embargo, no funcionan bien para casos más intensos.
La mejor manera de lidiar con la hipersensibilidad al plasma seminal es con el uso frecuente de condones, que previenen eficazmente la aparición de los síntomas, evitando el contacto directo del semen con la mucosa vaginal.
Se debe colocar el condón antes del inicio de la actividad sexual porque el líquido preeyaculatorio puede ser suficiente para desencadenar la reacción alérgica.
El condón, sin embargo, no resuelve el problema de las mujeres que desean quedar embarazadas. En éstas, se puede hacer el tratamiento con la desensibilización al esperma.
Este procedimiento debe ser hecho solamente con un inmuno-alergólogo y en un ambiente hospitalario apropiado para tratar una reacción anafiláctica, si se presenta.
Para que el cuerpo se mantenga desensibilizado, posterior al tratamiento, la pareja debe mantener una frecuencia de dos a tres relaciones sexuales sin protección por semana. Si no hay contacto frecuente con el semen, la desensibilización desaparece con el tiempo y los síntomas alérgicos retornan.
Las mujeres con este tipo de alergia pueden concebir normalmente, especialmente aquellas con reacción leve y localizada.
El problema se presenta en mujeres que ya han desarrollado una reacción severa al semen y, comprensiblemente, no están dispuestas a arriesgarse a una nueva exposición al semen o no son capaces de hacer el tratamiento de desensibilización. En estos casos, el embarazo es posible por vías artificiales tales como fertilización in vitro o inseminación artificial.
Como cada semana, y desde hace más de 320 publicaciones en este prestigioso medio de comunicación, que pretenden cumplir con una labor social sin fines de lucro, insisto en la imperiosa necesidad de que las instituciones de salud federales, estatales y municipales informen a la población de manera sencilla, breve y frecuente acerca de las enfermedades, y cómo prevenirlas o controlarlas, a través de todos los medios de comunicación masivos; además de promover políticas públicas adecuadas para lograr la eficiente prevención y control de las enfermedades o de sus complicaciones.
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