Veracruz, Ver.- La Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), manifestó su preocupación por el incremento que han tenido los fraudes inmobiliarios en el país, los cuales han superado los más de 600 millones de pesos en el último año.
¿Por qué han aumentado los fraudes inmobiliarios?
Sergio Lavalle Garcés, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Veracruz, atribuyó al crecimiento de pseudoasesores inmobiliarios que ocupan la información de posibles compradores con malos fines.
¿Cómo operan los pseudoasesores que hacen fraudes inmobiliarios?
Advirtió que estos timadores ofrecen propiedades que no cuentan con la documentación correspondiente, pero además piden anticipos para supuestos apartados. Hay también fraudes inmobiliarios en desarrollos residenciales. Aunque no cuentan con permisos hacen preventas que no van a cumplir.
“También está el caso de los remates bancarios, hay personas que se hacen pasar por representantes de los bancos o de despachos de abogados y ofrecen propiedades que están en remate o en adjudicación, las cuales no tienen la documentación completa del proceso legal y piden apartados y le piden hasta a seis personas el adelanto por la misma propiedad y luego desaparecen”.
El empresario reconoció que no todos los asesores informales realizan actividades anómalas dentro del mercado inmobiliario, pero es una situación que obliga a reforzar la regulación y certificación de profesionales.
Y es que de acuerdo al entrevistado, el mercado inmobiliario ha tenido un gran auge en nuestro país en los últimos años y aunque no existe un censo real, se calcula que existen cerca de 3 mil a 4 mil personas dedicándose a los bienes raíces de manera informal.
Ante ello recomendó acercarse a un profesional inmobiliario certificado, que cuente con sus documentos legales para operar, que tenga aviso de privacidad, que esté certificado ahí la norma 247 y que maneje contratos de adhesión y comercialización, pues esta documentación dará certeza de estar tratando con un profesional.
- Puedes leer más: Albañiles padecen por falta de obras y por las altas temperaturas
Destacó que todo socio AMPI es garantía de servicio ya que cumplen con la normativa de ley, los estatutos internos y códigos de ética.
“Un fraude inmobiliario es malversación de información, ocultar información o falsearla. También están los fraudes en las que supuestas personas están dadas de alta para sacar créditos hipotecarios, y después resulta que no los pagan”, citó.
La AMPI también cuenta con protocolos para garantizar la seguridad de los usuarios y de los socios. Lavalle Garcés insistió que es importante realizar las operaciones inmobiliarias con asesores certificados.