Coatzacoalcos, Ver.- Trabajadores de Petróleos Mexicanos se encuentran sumamente preocupados por el riesgo de sus vidas y de las instalaciones donde laboran, que representa la ausencia en unos casos, y el mal estado en otras, de la red de agua para el combate de cualquier siniestro en las plantas industriales.
Hace cuatro años la empresa encargada del manejo de los hidrocarburos lanzó la licitación pública Internacional 18575025-523-14, para la modificación y rehabilitación de la red de agua contraincendios del Complejo Petroquímico Cangrejera.
Trabajadores, técnicos y empresarios se congratularon de que una empresa local obtuviera la licitación Obras Portuarias de Coatzacoalcos y Construcciones Industriales Tapia, misma que inició los trabajos en 2014 y semanas después los interrumpió luego de que funcionarios de Pemex se inconformaron por la mala calidad del material utilizado.
Inicialmente se pensó que obedecía a la falta de recursos de la paraestatal, pero se logró establecer que las empresas ganadoras de la licitación no adquirieron los materiales establecidos en el contrato y están empeñadas en buscar resquicios legales que les permitan hacerlo con materiales de menor calidad, a pesar del riesgo que ello conlleva para los trabajadores, para la planta industrial y el patrimonio nacional.
Aparentemente personal de Pemex se ha mostrado inflexible por cuanto hace al cumplimiento de las especificaciones del contrato que obliga a los ganadores de la licitación a utilizar equipos y materiales específicos para el máximo rendimiento y seguridad de las obras, acordes a los estándares internacionales.
La ausencia de algunos de los materiales o equipos originaría que en caso de un siniestro las compañías aseguradoras se negaran a cubrir los daños si la red de agua de contraincendios no cubre los estándares internacionales que fija la norma.
Errores en los precios del material y equipo a suministrar parecen ser la razón principal del retraso que las empresas ganadoras de la licitación pretenden subsanar en el departamento de construcción que, hasta la fecha, también se ha rehusado a aceptar materiales de baja calidad en la realización de la obra por el riesgo que lleva implícito.
Los trabajos se licitaron en 2014 y la obra debió ser entregada en 2016, pero para estas fechas presenta un avance de menos del 10% sin que nadie se ocupe ni se preocupe del riesgo que implica la falta de la red de agua contraincendios, en una planta industrial como Cangrejera.