Boca del Río, Ver.- Luego de que la Fiscalía General del Estado (FGE) ofreciera una recompensa de 250 mil pesos para quien aporte datos sobre el paradero de Marlon “N” presunto feminicida de Monserrat Bendimes Roldán, este viernes por la noche fueron colocadas mantas en los puentes peatonales del municipio boqueño con la información respectiva.
Fue alrededor de las 11:00 de la noche que las mantas aparecieron en los puentes como el de Veramar ubicado sobre el bulevar Miguel Alemán que conduce a la cabecera de Boca del Río; el puente de la Amistad, que se encuentra en el bulevar Ruiz Cortines y conecta a las plazas comerciales Américas y Andamar así como en el puente peatonal del Infonavit el Morro.
En las mantas se mostraba la imagen de Marlon “N” y se detallaba sobre la recompensa que ofrece la Fiscalía Genera del Estado por cualquier información que se tenga sobre el joven que presuntamente acabó con la vida de la estudiante de Ingeniería quien era su novia.
Automovilistas y transeúntes que circularon por la artería notaron la presencia de las mantas a distancia, sin embargo, durante la madrugada fueron retiradas del lugar.
Tras la muerte de Monserrat el pasado 23 de abril, la sociedad veracruzana se ha unido en la búsqueda de Marlon “N” compartiendo su imagen en las distintas redes sociales para tratar de ubicarlo y haciendo manifestaciones para pedir justicia por este feminicidio.
En tanto las autoridades han realizado cateos en la residencia de sus padres y en los negocios que la familia tiene para tratar de ubicarlo.
Hace unos días, una llamada anónima alertó a las autoridades de la presencia de Marlon “N” en uno de los negocios familiares y aunque se desplegó un fuerte operativo no hubo resultados.
Marlon y Monserrat eran estudiantes de un colegio particular en Boca del Río y sostenían una relación sentimental desde hace un año atrás, lo último que la familia de la joven de 20 años supo es que había sido trasladada a un hospital.
La chica presentaba fuertes contusiones en el cuerpo, fractura en el cuello y un abrazo, además de traumatismo craneoencefálico que le provocó una inflamación cerebral, razón por lo que estuvo conectada en una cámara de oxigeno por seis días hasta que ya no presentó actividad cerebral.