Pese a su importancia para los ámbitos académicos y laborales, el aprendizaje del inglés o de otros idiomas, sigue sin ser considerado como una prioridad en el sistema educativo y entre las familias, expone el académico de la Facultad de Idiomas de la Universidad Veracruzana, Copérnico Fernando Pereira Centella.
Explica que el aprendizaje de inglés o de otro idioma es un tema en el que se requiere avanzar porque no hacerlo significa perder oportunidades académicas y laborales para muchos mexicanos.
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¿Por qué el aprendizaje de otro idioma se ve afectado en México?
Indica que en el país hay diversos factores que inciden en que un mayor número de personas aprendan una segunda lengua extranjera. “Mucho tiene que ver con una cuestión socioeconómica dado que para muchas familias, pagar clases privadas es un gasto y no una inversión”.
Expone que la problemática principal en el país es que el inglés no se considera como segunda lengua, por lo que el único contexto real en el que están inmersos los estudiantes para su aprendizaje es el aula. Esto significa, dice, que una vez que terminan sus clases en el exterior simplemente no lo experimentan más y eso ocurre desde la primaria, en el supuesto de que tengan un curso y hasta el nivel universitario.
Otro factor es la cuestión socioeconómica, lamenta. “Una cosa es la escuela pública y otra la privada en las que ofrecen inglés desde la primera infancia, mientras que en el sistema público son pocas las escuelas que desde la primaria tienen este aprendizaje. Si tienen una clase de una hora a la semana es mucho y eso no es suficiente”.
Pereira Centella agrega que todavía muchos padres ven las clases de inglés como un gasto innecesario, mientras que para otros si se trata de una inversión.
Indica que en su opinión desde el gobierno debería haber políticas públicas que fomenten la enseñanza de inglés como algo institucional, sin embargo, en la actualidad se tiene como un relleno, por lo que no se destinan las horas necesarias para que los alumnos lo dominen hablarlo o escribirlo.
Resalta que por ello existe una fuerte incertidumbre laboral para los profesores de inglés en las escuelas públicas, porque les pagan cuando quieren al no considerarlos como indispensables. “Caso contrario ocurre en escuelas privadas donde sí hay mayor compromiso con esta materia y los contratos de los profesores”.
Asimismo, se refirió a la llamada herencia profesional, lo que significa que si un padre llevó inglés en su educación básica, siempre va a desear que sus hijos lo aprendan, no así con quienes no tuvieron acceso y eso influye bastante.
Necesario para profesionistas
La situación económica, dice, no ayuda mucho para que la mayoría de los padres paguen clases de inglés o francés, que son los idiomas más buscados. Y eso motiva que no muchos tengan la opción de aprender una segunda lengua.
Saber inglés da algo más, porque es una herramienta necesaria para la mayoría de los profesionistas. “Los estudiantes que aspiran a una maestría o doctorado deben aprenderlo porque de lo contrario no podrán alcanzar algo más cómo es lograr un mejor sueldo, pero además es un requisito para ingresar a algunas carreras”.
El inglés es una herramienta que le sirve a toda la sociedad mexicana, precisa. “Hay trabajadores que se van a Estados Unidos como indocumentados y pierden la opción de un mejor empleo por no hablarlo, el que sabe inglés va a ganar más aunque tenga el mismo estatus migratorio”.
Con la globalización, considera que aprender inglés es necesario, aunque no se domine en un porcentaje elevado, sí tener las herramientas mínimas para desarrollarse académicamente.
El catedrático universitario reconoce que principalmente en las escuelas públicas hay un problema pedagógico en su aprendizaje y la muestra es que aunque cursen clases durante la secundaria, preparatoria y la universidad, no se logra avanzar en el aprendizaje, por lo que habrá que poner atención en esta cuestión.
Actualmente todo va encaminado al tema de las competencias y enfocado en el estudiante y se descuidan las necesidades educativas que requiere darle a cada estudiante lo que necesita para aprender de forma adecuada, la única manera de ser un buen profesor es darle a cada alumno lo que requiere para aprender, por no todos somos iguales, concluyó.