Las declaraciones apresuradas del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, respecto a la cancelación de la Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto, no abonan al clima de discusión, señaló Pedro Flores Crespo, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro.
Previo a su conferencia magistral “Análisis de Política Educativa: Un Campo de Estudio”, señaló que es apresurado informar que cancelará las reformas sin explicar en qué términos y además llevar a cabo foros públicos para modificar el modelo, pues es un “mal comienzo” de su gobierno.
“Manda una mala señal, creo que empieza mal. En términos políticos de la educación del gobierno electo manda dos señales contrarias, pues si van a cancelarla para qué consulta, si ellos ya saben lo que quieren y eso puede ser un sistema de simulación”, manifestó.
En su opinión, los ciudadanos no votaron por un sistema de simulación, ya que incluso quitaron del poder a quienes no discutían, debatían ni consultaban los temas.
Sería un retroceso que se simule una consulta y se tomen decisiones basadas en una base ideológica o de propuesta de campaña sin pensar en el desarrollo educativo Pedro Flores Crespo
Consideró que lo ideal sería que se llevara a cabo una consulta, con el fin de deliberar realmente lo que se quiere por parte de los nuevos servidores públicos y haya una confrontación de ideas con la población.
Recordó que aunque el nuevo gobierno tiene la legitimidad de hacer políticas por haber sido votados, “la legitimidad también se gana cuando se gobierna bien y no con base en ocurrencias”.
Mencionó que retirar la evaluación docente debe ser replanteada, pues ha sido algo positivo, únicamente se pide una buena evaluación con procesos técnicos a través de un espacio institucional.
“Que permita confiar a los ciudadanos que se tienen parámetros técnicos para evaluar a los profesores”, agregó.
