Xalapa, Ver.- La Arquidiócesis de Xalapa hace un llamado para acabar con las desigualdades que quedaron a la vista con la pandemia, en los distintos ámbitos.
El presbítero José Manuel Suazo Reyes recordó el mensaje del Episcopado Mexicano del pasado 29 de junio que enviaron un mensaje de cercanía ante el dolor, con la palabra esperanzadora de varias realidades.
Sobre los enfermos y vulnerables, habló sobre que sigue en ascenso los enfermos y fallecidos por Covid-19, así que es de suma importancia la aplicación de la prueba.
Señaló que esta crisis sanitaria ha evidenciado la necesidad de fortalecer el sistema de salud, ante la falta de insumos y que no toda la población puede tener este tipo de atención.
Los pobre y desamparados, debido a que la crisis sanitaria ha hecho daño a empleos y el ingreso de miles de familia, se calcula que casi 12 millones de personas entre los mes de abrir dejaron de tener empleo.
Ante esto aseguró que urge que los gobiernos, diputados, empresarios y sociedad generen condiciones que modifiquen el estado actual, debido a que no pueden dejar morir las fuentes de empleo.
Deben tener mayor atención a los pueblos originarias y población migrante del país, debido a que ningún sector de la sociedad puede quedar marginado en las políticas públicas.
Con respecto a las víctimas de la violencia, mencionó que esta no está en cuarentena ya que suman 14 mil asesinatos en lo que va del año, pero es obligación del estado la justicia, la seguridad, acabar con la corrupción e impunidad.
Sobre la cultura democrática y promoción del bien común, la Iglesia Católica se solidarizó con los comunicadores debido a que son un contrapeso que buscan debilitarlos.
Debido a la cercanía de las elecciones en 2021, es necesario que se fortalezca la autonomía del Instituto Nacional Electoral (INE) y tribunales electorales.
La comunidad educativa, indicó que la promoción de la educación no puede reducirse con argumentos de austeridad, debido a que se han manifestado las grandes carencias y desigualdades en el Sistema Educativo Nacional.
En cuanto al pueblo de Dios, envió un mensaje a todos los creyentes de otras religiones y en las distintas áreas sobre compromiso común por la vida, la justicia, la solidaridad, la subsidiariedad y el cuidado de una casa común.