La Arquidiócesis de Xalapa se adhiere y se solidariza con los ciudadanos, que en forma organizada y pacífica defienden sus tierras, el medio ambiente y su futuro en la region de Actopan y Alto Lucero, donde existe la amenaza de explotar minas a cielo abierto por parte de empresas nacionales y extranjeras, afirma el comunicado de la citada arquidiócesis de este domingo. “Veracruz ama la vida y debe proteger a sus habitantes y su patrimonio, necesitamos cambiar de ruta para cuidar nuestra casa común.
La organización y agrupación de todas estas personas que han levantado su voz para defender su tierra y su futuro, denunciando el peligro que los acecha, trata de recordarnos que sólo cuando el último árbol esté muerto, el último río envenado y el último pez atrapado, el ser humano se va a dar cuenta que no puede comer dinero”, señala el documento. El comunicado firmado por José Manuel Suazo Reyes, director de la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa, invita a todas las autoridades a hacer un frente con todos para defender juntos la casa común e indica que se debe cuidar la naturaleza y se tiene que defender también al ser humano y a las instituciones familiares.
Lamentablemente, en el estado de Veracruz, se han dado muchas concesiones mineras. La codicia del Capitalismo, la ambición desmedida y la corrupción impiden ver las riquezas y las bellezas naturales de esa zona, poniendo en riesgo la vida y el futuro de sus habitantes. “Al permitir las exploraciones y explotaciones a la empresa canadiense Candelaria Minning Corp para la construcción de las minas ‘Caballo Blanco’, ‘La Paila’ y ‘El Cobre’ en los municipios de Alto Lucero y Actopan, desde el año 2012, se puso en riesgo el abasto y el derecho humano al agua, porque con el fin de extraer oro u otros minerales, se removerán toneladas de materiales rocosos a base de explosivos para ser tratados posteriormente con cianuro, en lagunas de lixiviación.
“Según información dada a conocer por Lavida estos proyectos mineros han sido examinados por más de 60 expertos investigadores de la UV, Inecol, Ciesas, INAH y UNAM, así como por diversos grupos de la sociedad civil”, dice la Arquidiócesis de Xalapa. El documento manifiesta que luego de esos estudios, la conclusión es que la megaminería tóxica en esa región es inviable y que las razones se dieron a conocer en la Asamblea de Actopan, realizada el 25 de mayo, y en una declaración que se publicó en diferentes medios de cobertura nacional el cinco de junio de este año.
Con el respaldo de la ciudadanía, instituciones académicas, religiosas, de investigación, organizaciones de la sociedad civil, así como las autoridades de algunos ayuntamientos, se pronunciaron por los derechos de los pueblos a un medio ambiente sano, al agua y al trabajo y exhortaron a los gobiernos federal, estatal, a los ayuntamientos, al congreso local y al congreso de la Unión que se declare “Veracruz, libre de megaminería metálica y tóxica”.