Xalapa, Ver.-El arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong, afirma que, aunque la sociedad invite a la comodidad y seguridad, Cristo invita a ir más allá.

En ese sentido, lamenta que haya matrimonios que después de tiempo de casados no se abran a la vida y no quieran tener hijos.

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¿Por qué la iglesia católica dice que los matrimonios deben tener hijos?

Desde la Catedral Metropolitana de Xalapa en su homilía dominical ejemplificó que un joven que tiene amistad con una chica pasa de la amistad al noviazgo formal y cristiano para después de un tiempo se prepare para el matrimonio y después de casados, Dios pedirá abrirse a la vida con hijos.

“Cristo nos invita a ir ahí donde no hemos ido, donde la vida nos pide ir (…) hay que movernos. Qué penoso es ver matrimonios que están cómodos como pareja y no se abren a la vida y ya pasan y ya tienen un niño y seguramente después les pedirá un segundo, eso pasa en el matrimonio, pero lo mismo pasa con un joven o adolescente con inquietud vocacional, tiene que ir a un retiro, para pasar a la otra parte”.

El prelado expone que los matrimonios y las parejas tienen que aprender a estar de nuevo solos “a la otra parte, no podemos quedarnos ahí, lo mismo pasa con los grupos apostólicos, los grupos de trabajo, de misión en la iglesia, hay que movernos”.

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Patrón Wong asegura que, en el matrimonio, en la familia, la vida vocacional, el trabajo y decisiones se debe contar con Jesús, pues habrá momentos de tormenta, dificultades y problema

“Claro, la oscuridad, la noche, cuando ya estás en el camino aparece la tormenta, los vientos, cualquier decisión que tomes aparecen los problemas, los desánimos, esas cosas incontrolables y comenzamos a sentirnos mal, comenzamos a cometer errores y de pronto nos damos cuenta que eso que nos pidió Jesús es caminar sobre el mar y no es caminar sobre la tierra, cualquiera de nosotros puede caminar las cosas naturales, pero caminar hacia donde nos pide Jesús o lo haces confiando en Jesús o no caminas”.

Agrega que, en todas las decisiones serias como el matrimonio, la familia y las vocaciones no se puede ir solos porque en el mundo de hoy, no se camina sobre la tierra sino sobre el agua y hay muchas tormentas, problemas, dudas y confusiones y se necesita de Dios.