En las próximas horas el cuerpo del arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, será trasladado a la Catedral Metropolitana para ser velado.
Al concluir la misa dominical, el padre de la Catedral, Roberto Reyes Anaya, dio a conocer que en este recinto se velará al Arzobispo durante toda la noche y mañana lunes será la misa de exequias a las 13:00 horas.
El sacerdote señaló que la Catedral permanecerá abierta todo el día y toda la noche; sin embargo, se deben respetar todas las medidas sanitarias, entre ellas, la limitación que se tiene para que el recinto únicamente esté al 30 por ciento de su cupo.
“En otras circunstancias la Catedral no nos hubiera alcanzado para despedir a Monseñor, pero dadas las circunstancias, les pedimos que sean prudentes, que acaten las medidas sanitarias y que no haya aglomeraciones, les recordamos que pueden ver la misa a través de las redes sociales, debemos cuidarnos, tal y como el Arzobispo siempre nos pidió que lo hiciéramos”, solicitó a los feligreses.
De la misma forma, puntualizó que se realizan las acciones correspondientes para determinar el espacio en el que será sepultado al interior de la Catedral, lugar que los feligreses podrán visitar.
Durante la homilía, mencionó que en la persona del Arzobispo Dios nos dio un pastor, cercano, sencillo, siempre amable con una palabra de aliento para todos.
“Sabemos que está en la presencia de Dios, algunos sin saber lo que sucedía se dispusieron a venir y participar en la eucaristía con él, que cada domingo estaba frente a ustedes, ahora está desde el cielo cuidándonos”, expuso.
Refirió que la muerte de Reyes Larios se torna más dolorosa porque estaba a punto de cumplir 75 años, “había organizado su celebración y por la pandemia, por prudencia se decidió no hacerla, de manera personal pensábamos celebrarle el próximo domingo”.
“La noticia nos hace ver que Dios tiene sus planes y que vivimos y nos movemos según la voluntad de Dios y eso nos tiene que llevar a acrecentar la fe en Jesucristo y en la resurrección porque eso es lo que le va a dar. Agradecemos a Dios todo lo que por medio de Monseñor nos concedió en la vida sacerdotal, por todas las cosas que realizó y que finalmente Dios le concedió ser el Arzobispo de la Arquidiócesis, hablar de Monseñor es hablar del pastor incansable”, comentó.
Asimismo, recordó que en las últimas dos semanas y en vista de que cumpliría 75 años, edad en la que por Ley Canónica debía presentar su renuncia, trató de dar solución a todos los pendientes.
“En pocos días hizo entrega de parroquias, nunca se le vio cansado, siempre, a pesar de la pandemia, tenía una palabra, una sonrisa, un gesto de amabilidad, a nadie apartaba de su presencia. Nos reúne el sentimiento por la esperanza cierta de que está en la presencia de Dios y que la misericordia de Dios es mucha porque fueron muchas las acciones que realizó siendo arzobispo y pastor para nosotros”, agregó.