El exgobernandor de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, envió una carta al periodista Ciro Gómez Leyva, desde el Reclusorio Norte, en la cual habló sobre la resolución del juez federal en la audiencia pública del 26 de septiembre, en la que fue condenado a nueve años de prisión por el delito de asociación delictuosa y lavado de dinero.
En la misiva señala que la lectura más acertada de lo que ocurrió la hizo Andrés Manuel López Obrador, al decir “que esto es puro show.”que todo su caso “ha sido un espectáculo mediático.”
El exmandatario considera que la PGR está haciendo una mala investigación, debido a que las acusaciones en su contra sólo estuvieron sostenidas simplemente por los dichos de delincuentes confesos que tuvieron beneficios por acusarlo.
Cabe resaltar que a la mayoría de estas ni las conozco y por lo tanto nuca tuve trato alguno con ellos , dijo.
Expresó que en su caso, no existe una sola prueba documental, propiedad o cuenta bancaria a su nombre o de su familia, y que no se le pudo comprobar aumento alguno en su patrimonio durante su administración.
La campaña mediática que han desarrollado en mi contra ha sido implacable, las autoridades de la PGR han cometido todo tipo de abusos, han filtrado inteligentemente, y lo han hecho poco a poco, para que la nota no se apague y dure el mayor tiempo posible y llegue al mayor público que se pueda
El exmandatario dice que aceptó el procedimiento abreviado por“la campaña tan intensa y exitosa que han desarrollado en su contra“ y expresó que reconocerse culpable ha sido la decisión más difícil de su vida.
Esta campaña de linchamiento público me ha colocado frente a la sociedad mexicana como culpable de todo de lo que se me acusa, violando con ello, de manera reiterada, el principio de presunción de inocencia. Por estas razones, y contra toda mi voluntad, tuve que aceptar el procedimiento abreviado; la opinión pública y la sociedad ya me habían juzgado y condenado y bajo estas circunstancias, el riesgo de enfrentarme contra el sistema y perder era muy alto.
Después Javier Duarte escribe que todo el mundo se pregunta por qué durante su detención él siempre tenía una sonrisa, a lo que respondió:
Es muy simple, porque sabía que todo era un circo, un montaje, un espectáculo mediático, un show, y sabía que las autoridades no tenían, ni tienen ninguna prueba en mi contra, ya que nunca hice nada ilegal; por lo tanto, era imposible que me condenaran por algo que no hice, finalizó.