Cualquier atentado contra la vida que termina con la muerte de alguien, sea quien sea, siempre será algo reprochable, señala el sacerdote Juan Beristaín de los Santos, vocero de la Arquidiócesis de Xalapa y párroco de San Antonio de Padua.
Al referirse a la muerte de Jesús Ociel Baena Saucedo, primera persona no binaria en ostentar una magistratura electoral en el Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes (TEEA), el sacerdote dijo que es importante que haya una investigación seria sobre el tema.
Entrevistado ayer, recalcó que la Iglesia Católica siempre ha defendido “que todos somos hijos de Dios y todos merecemos respeto”.
Comentó que el asunto de los crímenes de odio es complejo y es un tema que hay que atacar como sociedad, “porque nadie tiene derecho a violentar a otro por estas cuestiones. Nadie puede meterse en temas que son internas”.
Exhorta a ser respetuoso con la intimidad de cada ser humano, “la Iglesia siempre ha enseñado eso y tratamos de ponerlo en práctica, entonces hablar de un crimen de odio es un tema complejo, pero lo mejor es investigar el hecho hasta que no haya dudas en la sociedad de que no se trató de algo así”.
Remarca que el tema es que en este momento no se sabe qué sucedió en este caso y hay muchos comentarios que no tienen fundamentos, “lo mejor es esperar a que se realice una investigación seria y que se aplique la ley y que ésta sea cómo debe ser pronta y expedita para todos”.
Recordó que los obispos mexicanos han hecho anteriormente llamados a trabajar para evitar la descomposición del tejido social, “por eso no podemos ver con buenos ojos un atentado contra la vida de nadie”.