La deportación de veracruzanos por autoridades migratorias de Estados Unidos se incrementó 60% en el primer trimestre del año, respecto al mismo periodo de 2017, con un total de 3 mil 7 veracruzanos, de los cuales 130 son menores de edad.
En 2017 hubo un total de 9 mil 248 veracruzanos deportados, y tan sólo en el primer trimestre fueron mil 814 veracruzanos repatriados, cifra que fue rebasada en el mismo periodo correspondiente a 2018, que acumuló un total de 3 mil 7 veracruzanos, lo que ubica a la entidad en el sexto lugar de migrantes expulsados de Estados Unidos.
De los veracruzanos repatriados se registró un total de 130 menores: 124, de 12 hasta 17 años de edad y 6, de 11 años o menos, de los cuales 121 viajaban solos.
El informe trimestral presentado por la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (SEGOB) reporta un total de 53 mil 765 mexicanos repatriados desde Estados Unidos, hasta marzo de este año.
Las principales entidades de origen de los repatriados fueron Oaxaca (5,852), Guerrero (5,788), Michoacán (4,548), Guanajuato (3,870), Chiapas (3,046) y Veracruz (3,007).
Mientras tanto Mexicali, Tijuana y Nuevo Laredo fueron las entidades federativas con mayor número de eventos de repatriación, identificados como puntos de entrega de connacionales.
POLÍTICA MIGRATORIA
De acuerdo con el Anuario de Migración y Remesas. México 2017 —elaborado por la SEGOB, Conapo y la Fundación BBVA Bancomer— los municipios de Veracruz, Córdoba, Playa Vicente, Xalapa y Martínez de la Torre fueron los principales lugares de nacimiento de los migrantes veracruzanos en Estados Unidos.
Asimismo los connacionales tenían como residencias principales los estados de California, Texas, Carolina del Norte, Illinois y Georgia.
Sin embargo, a partir de la última elección presidencial de Estados Unidos, los impactos previstos respecto de la política migratoria tuvieron resultados en México, con un mayor control de la migración documentada y mayor presión sobre la indocumentada.
Los migrantes en condiciones irregulares representan la población vulnerable frente a las medidas de reforzamiento de seguridad de la frontera.
En los estados fronterizos de Texas, Arizona y California se concentra 91% de las detenciones de mexicanos.
En este sentido, tanto para la SEGOB, Conapo y la Fundación BBVA Bancomer, las políticas de migración e integración social a nivel entidad y municipio tienen retos inmediatos que atender frente a la migración de retorno.
“Los diferentes niveles de gobierno, sociedad civil, sector privado y academia, se deben coordinar y articular políticas y estrategias en favor de los migrantes mexicanos que residen en Estados Unidos, de sus familiares que viven en territorio nacional, y de quienes opten por retornar, vivir o transitar por el país”, apunta el informe nacional.
Asimismo señala que cualquiera que sea el motivo del regreso, voluntario o forzado, los migrantes que vuelven a México enfrentan retos para su reintegración familiar, a su comunidad, al sistema educativo, al mercado laboral y, sobre todo, desafíos en el ámbito personal.
Finalmente, cabe mencionar que hasta 2016 México ocupaba el cuarto lugar dentro de la lista de los 20 principales países receptores de remesas, mientras que la entidad veracruzana se colocó en el noveno lugar con la aportación de mil 124 millones de dólares, 4.2% del total nacional.