Los casos de diabetes mellitus e hipertensión arterial en Veracruz van al alza, al registrar aumentos entre el 31 y 18 por ciento, respectivamente, en el número total de personas diagnosticadas con estas enfermedades crónico-degenerativas, durante el periodo 2020-2021.

Las cifras de la Secretaría de Salud del Gobierno Federal documentan para la entidad veracruzana un incremento de 31.9 por ciento en casos de diabetes mellitus (tipo I y II) al pasar de 28 mil 068 a 41 mil 211 diagnósticos acumulados en un año, una diferencia de 13 mil 143 casos más.

La hipertensión arterial acumuló, en 2021, un total de 43 mil 108 casos, lo cual rebasa los 35 mil 241 registros correspondientes al 2020, con un aumento de 18.3 por ciento (7 mil 867 casos nuevos). Además, en el lapso de un año, las enfermedades del corazón crecieron 27 por ciento entre la población veracruzana: de 2 mil 096 registros del año 2020, para 2021 se alcanzó un acumulado de 2 mil 891 casos, lo que indica una variación de 795 casos nuevos.

El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica informa que en la semana número 7 –del 13 al 19 de febrero de este año–, las instituciones de salud en Veracruz reportaron 468 nuevos diagnósticos de enfermedad isquémica del corazón, 5 mil 474 personas diagnosticadas con hipertensión arterial y 4 mil 636 con diabetes mellitus.

Principales causas de muerte

Con un total de 14 mil 406 fallecimientos relacionados con enfermedades del corazón y diabetes mellitus, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) concluyó que estas enfermedades fueron la primera y segunda causa de muerte entre los veracruzanos, durante el periodo enero a junio del año pasado.

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Según el informe preliminar de defunciones realizado por el Instituto Nacional, en el primer semestre de 2021, en Veracruz se contabilizaron alrededor de 34 mil 841 fallecimientos, de los cuales 8 mil 488 están vinculados a enfermedades del corazón, 5 mil 918 a la diabetes mellitus y 4 mil 630 muertes asociadas al Covid-19.

Las enfermedades del corazón se ubicaron como la principal causa de muerte en el estado, con mayor impacto en la población masculina, al registrar 4 mil 621 hombres fallecidos y 3 mil 867 muertes de mujeres.

La diabetes mellitus alcanzó los 5 mil 918 decesos: 2 mil 871 muertes de hombres y 3 mil 047 mujeres.

En cambio, el Covid- 19 ocasionó la muerte de 4 mil 630 veracruzanos, de los cuales 2 mil 716 corresponde a la población masculina y mil 914 a la población femenina. En el periodo de referencia, las tres principales causas de muerte a nivel nacional fueron: el Covid-19 (con 145 mil 159 muertes), enfermedades del corazón (113 mil 899) y diabetes mellitus (74 mil 418 decesos).

En Veracruz reportaron 468 nuevos casos de enfermedad isquémica del corazón, 5 mil 474 con hipertensión arterial y 4 mil 636 con diabetes mellitus.

Pacientes gastan hasta 100 mil pesos al año

A pesar de los avances y distintos tratamientos para el control de la diabetes, ser diagnosticado con esta enfermedad crónica significa gastar aproximadamente entre 2 mil y hasta cien mil pesos al año, dependiendo del tipo de diabetes, las complicaciones y si se cuenta o no con algún servicio de salud pública.

De acuerdo con información de encargados de farmacias, médicos, pacientes y cuidadores, tener diabetes no se reduce a gastos en fármacos, a materiales para aplicación y sistema de monitoreo o a si se es dependiente o no de la insulina.

Y es que el costo aproximado no incluye posibles hospitalizaciones por un mal control. Para ejemplificar se toman estadísticas oficiales del Instituto Mexicano del Seguro Social, las cuales indican que las atenciones más frecuentes son por problemas cardiacos, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal.

Además, por amputación de piernas, pérdida de la visión y daños neurológicos. En cuanto a los gastos, los recursos más fuertes están destinados para personas con coma diabético, cetoacidosis, complicaciones renales, oftálmicas, neurológicas, circulatorias periféricas y múltiples.

La Organización Mundial de la Salud afirma que la diabetes mellitus repercute de manera importante en las economías individuales y colectivas (las personas y sus familias, los sistemas de salud y las economías de los países), por los costos médicos directos y la pérdida productiva asociada a bajas laborales.

Así, al hablar de costos solo se pueden hacer aproximaciones, pues cada caso tendrá un costo específico que no se centra en la compra de medicamentos de control sino también en otros para cuidar el estómago, en aparatos de medidición y en dietas.

Así, una persona podrá tener un tratamiento de diabetes tipo 2 con síndrome metabólico, es decir, si ya presenta también hipertensión, colesterol o triglicéridos altos. Este paciente deberá tomar, mínimo por 60 días, metformina, glibenclamida, pravastatina, losartán y omeprazol, y otra incluir menos o más medicamentos dependiendo de cómo reaccione el organismo.

Idealmente, una persona con el tratamiento mencionado debe tener una dieta equilibrada en quintos, baja en grasas y azúcares, con base en el plato del buen comer, además de destinar tiempo para la actividad física, con vigilancia de datos de hipoglucemia o vasoespasmo.

AVANCES Y CUIDADOS

Por otra parte, la endocrinóloga Martha Patricia Zilli Guillén celebra los avances para los pacientes dependientes de insulina pues ya existen diferentes tipos, de acción rápida, más tardía o duradera, que permiten obtener niveles más cercanos a los fisiológicos de la hormona.

La mala noticia, apunta, es que no todos tienen acceso y las consecuencias siguen siendo desastrosas y hasta fatales.

Ante este panorama, el médico Javier Téllez Huesca llama a la población a ser consciente de que en el caso de la diabetes tipo 2 es prevenible. Reducir peso, azúcar, sal, grasas, disminuir alimentos inadecuados e incrementar el ejercicio son algunas de las recomendaciones. Se suma el cuidado del sueño, sobre todo no excederse de las 10 horas para evitar desarrollar obesidad.

“Es necesario atender el bienestar personal, no esperar a estar enfermo o tener un diagnóstico. Hay casos excepcionales en los que a los diabéticos les va muy bien con tratamiento y la mejora de los hábitos, pero son los menos”, expresa.

Entre los datos a tomar en cuenta está lo reportado por el INEGI, que señala que la diabetes mellitus pasó a ser la tercera causa de defunciones, solo superada por el Covid-9 y las enfermedades del corazón.

A nivel de municipios y alcaldías del país, en su último informe publicado a finales de 2021 evidencia que las proporciones de diabetes más altas del país se dan en los municipios de los estados de Veracruz, Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Chihuahua y Sonora.