Aumentan gastos en cubetas y tinacos por falta de agua

Permanecer más tiempo en las viviendas ha obligado a la población a destinar desde 20 pesos en cubetas pequeñas y hasta los cerca de 3 mil pesos, en tinacos para mil 100 litros de agua

Maribel Sánchez | Diario de Xalapa

  · domingo 19 de julio de 2020

Foto: René Corrales | Diario de Xalapa

El periodo de confinamiento en casa como medida preventiva por el Covid-19 ha coincidido con la temporada de estiaje y tandeos en Xalapa, situación que ha llevado a algunas familias a reutilizar el agua, recolectar el agua de lluvia y hasta invertir en la adquisición de cubetas, tambos, contenedores o tinacos.

La escasez de agua en algunas colonias de la capital del estado no es algo nuevo. Sin embargo, los habitantes manifiestan que permanecer más tiempo en las viviendas los ha obligado a destinar desde 20 pesos en cubetas pequeñas y hasta los cerca de 3 mil pesos, en tinacos para mil 100 litros de agua.

Ricardo Rodríguez, quien vive con su pareja en la colonia Las Fuentes, dijo en entrevista que cualquier recipiente es bueno cuando de guardar agua se habla. Por tratarse de dos personas únicamente, les resultan funcionales las cubetas pequeñas y las botellas de pet. Algo distinto sucede en casa de la familia Colorado Cruz, en la Luz del Barrio, donde por ser seis miembros buscaron otras alternativas.

“Tenemos 20 años de vivir en esta colonia y no habíamos tenido problemas con el abasto, pero últimamente sí. No hubo otra opción más que comprar un tinaco de 2 mil 750 pesos. Como mis hijos lo instalaron, me ahorré ese dinero”, explicó la señora Juanita, en tanto Linda Gutiérrez, de la colonia Campo de Tiro, expresó su deseo de hacerse de un aljibe, un tanque o una cisterna.

“Mi esposo y yo hemos pensado en comprar algo grande porque sufrimos mucho cuando no hay agua, pero por el momento nada más tenemos dos tambos y algunas cubetas. Eso sí, ya cambiaron las cosas. Antes era peor”, refirió.

Doña Argelia Martínez, quien habita en la misma zona, rememoró que en los 90 lo que había era un hidrante y allí llegaban todos los vecinos.

“Esos tiempos nos ayudaron a aprender a cuidar el agua”, expresó para enseguida afirmar que ella no se considera ecologista, pero sí está consciente de la importancia de no desperdiciar el agua.

Algo similar ocurre en las casas de Inocencia Ortega, en la colonia Progreso, y en la de la familia Melchor Pérez, en la 21 de Marzo, donde por necesidad han cambiado algunos de sus hábitos.

Reutilizar

La señora Pilar Pérez compartió la mala experiencia que enfrentó cuando compró un tinaco y lo instalaron en su azotea. “El agua llega con tan poca presión que no sube. Tuvimos que gastar en una bomba. A veces dejamos que se llene con agua de lluvia, y en la parte de abajo hay un tambo, donde también almacenamos de esa misma agua”.

Tanto Pilar como Argelia e Inocencia emplean el agua de la lavadora para sus sanitarios y para lavar sus patios. Algunas veces también para limpiar sus pisos dentro de casa. En cuanto al agua de lluvia, los usos son más diversos, pues les sirve para regar sus plantas, lavar ropa y, en el caso de don Neftalí Melchor, lavar su auto.

Como otro de los inconvenientes es la generación de larvas y moscos, le ponen pastilla de cloro. Con respecto a la higiene personal, en la colonia Veracruz hay agua 48 horas y otras 48, no. Dos entrevistados —prefirieron no dar sus nombres— comparten que han tenido que reducir el consumo hasta para para lavarse los dientes y bañarse. Ellos utilizan un vaso con agua para la limpieza bucal y calientan agua con resistencia para evitar el uso de la regadera. Refieren que con una cubeta de agua de 10-15 litros es suficiente.

Foto: René Corrales | Diario de Xalapa

Ángeles, quien radica en la misma colonia, vive sola, pero sí le impacta ver lo que sus vecinos hacen o invierten para enfrentar un problema que, asegura, llegó para quedarse.

Lo mismo piensa la señora Arminda, de la colonia Obrero Campesina, quien además no entiende por qué, sin estar tan lejos de la zona Centro, enfrenta los mismos problemas de agua de quienes habitan en la periferia. La maestra Shalty, de la colonia Carolino Anaya, así como Azareth González, de la Progreso, son aún muy jóvenes pero ya saben que en Xalapa para disfrutar de un buen baño ya es imperativa la inversión en contenedores de agua de gran capacidad de almacenamiento.

“La otra opción es volverse ecologista obligado”, dice Jorge Ramos, de la colonia Revolución, quien espera que la contingencia sanitaria por Covid-19 pase pronto para reiniciar su labor de concientización del uso racional del agua.