XALAPA, Ver.- A ocho años de la implementación del sistema de justicia penal acusatorio adversarial, siguen las fallas. Abogados y académicos del derecho señalan algunos de los errores del sistema cuyo propósito es el dejar a salvo los derechos de una persona al referirse a ellos con la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario.
Recientemente se han atendido casos polémicos en que las defensas acusan a los medios de comunicación de vulnerar los derechos de los imputados, pues aduciendo que en tanto no se haya sentenciado a la persona por un juez, luego de que se hayan aportado las pruebas necesarias por parte de las fiscalías para demostrar su culpabilidad, los derechos de estos permanecen intactos, pues salvo las medidas cautelares que los jueces de control impongan algunos están en desacuerdo con el principio de máxima publicidad.
Distintos abogados son quienes señalan diversos vicios en el nuevo sistema que resultan aún más lesivos que en el anterior, como es el caso de presiones externas al Poder Judicial federal o a los poderes judiciales de los estados, ya sea de parte de gobiernos locales e incluso de países extranjeros.
Hay abogados como el maestro en derecho José de Jesús Rodríguez Fernández, del departamento penal de la Secretaría de Gobierno del Estado, que refieren que el derecho consuetudinario hizo ley durante épocas en nuestro país y estado donde a los abogados y no abogados (coyotes) la ley les permitía realizar actos de corrupción ante el Ministerio Público y los jueces, por lo que no se aplicaba la ley y prevalecía la “apertura del cajón” y los alegatos de oídas entre las partes (defensa-ministerio público-juez) y ese derecho consuetudinario creó la ley durante décadas de “intercambio de manos” y de “abertura de cajones”.
Actualmente, refirió, se debe tener conocimiento pleno de las reformas al Código Penal y del Código Nacional de Procedimientos Penales, jurisprudencia y, en esencia, de todos los derechos humanos como sistema garantista, entre otras ramas del derecho penal.
Con el nuevo sistema, explicó, se tiene al juez de frente y combate la teoría del caso con argumentos constitucionales y procesales, pero además el defensor es calificado por su cliente en ese momento, al igual que es calificado por la sociedad, el juez y el Ministerio Público, pero principalmente por los medios de comunicación que son los oídos de la sociedad.
FALLAN ACTORES, NO EL SISTEMA
Vito Lozano, abogado veracruzano e integrante del Colegio de Foro de Abogados del Estado de Veracruz, manifestó que el sistema de justicia penal no ha operado bien y eso es algo que han venido remarcando desde el inicio de su implementación y destacó que el principal obstáculo es la falta de infraestructura y capacitación de todos los actores que intervienen.
Precisó que no sólo se trata de capacitación, sino de profesionalización y actualización, pues al no contar con todo en su conjunto entonces sucede lo que reclaman algunos policías, incluso elementos federales, que detienen a una persona y al otro día está libre.
El debido proceso inicia con la debida actuación de la policía, es decir, si se cumple completamente con detener a la persona en flagrancia o en cumplimiento de una orden de aprehensión, son las dos únicas formas de detenerla.
Refirió que quienes llegan primero al lugar de los hechos son precisamente los policías y generalmente en las zonas rurales es la policía municipal, después llegan los policías estatales y esa es otra policía que no anda del todo bien.
Pero después de la policía viene la Fiscalía y la realidad es que se da la misma situación que en el caso de los policías, pues en la Fiscalía ni siquiera se ha aplicado un examen de oposición a los fiscales para saber si cumplen o no con el conocimiento del Sistema de Justicia Penal Acusatorio Adversarial para ocupar el cargo.
Esa situación se lleva también al nivel de los juzgados, donde hay jueces de control que también son improvisados y por esas causas no puede funcionar bien el sistema de justicia penal acusatorio adversarial, por lo que no hay errores por corregir, sino que hay errores por estar improvisando personal.