El río Sedeño no sólo está contaminado por las descargas de aguas residuales, sino también por haber sido utilizado por la población como una especie de tiradero a cielo abierto, pues el ver que llevaba aguas negras se empezaron a arrojar residuos sólidos, sin embargo, aún es fuente de abastecimiento de agua incluso para la capital del estado, expresó Reynaldo Guerrero Corona, presidente de Profesionales por México.
Indicó que para poder sanear un río como el Sedeño y si hoy se empezaran las acciones de plantas de tratamiento de aguas residuales y se implementaran las políticas públicas necesarias, así como la voluntad de las personas para no arrojar residuos sólidos ni descargas clandestinas, tendrían que pasar cuando menos 10 años para ver un río sano.
Expuso que el río Sedeño proviene de escurrimientos de la alta montaña, en este caso el Cofre de Perote, e indicó que en el libro de Luis Melgarejo Vivanco Código de Actopan, edición 1981, se hace una historia del porqué se llama así el río y el nombre proviene de José Sedeño, quien llegó junto con Hernán Cortés.
El río tiene su origen entre los municipios de Perote, Acajete, Las Vigas, Banderilla, Xalapa y descarga al río de Actopan.
Sin embargo, a pesar de ser un río emblemático y que en su tiempo sirvió de recreo para la gente de Xalapa y Banderilla, con el crecimiento urbano y la deforestación, pero sobre todo ante la no intervención de las autoridades de los tres niveles de gobierno, se olvidaron que este río es fuente de abastecimiento incluso de los municipios mencionados.
Las descargas de aguas residuales son veneno para el río, cuando lo hay, porque actualmente en época de seca no hay una sola gota de agua que corra por el Sedeño, pues no ha habido un ordenamiento ni de reforestación en las partes altas que permitan captar el agua suficiente para alimentar ese afluente Reynaldo Guerrero Corona
Expuso que además de las tomas oficiales de Xalapa y Banderilla, lo cierto es que hay muchas comunidades que se surten del agua del Sedeño y esto sin duda es una sobreexplotación, pero la contaminación es porque los ríos han sido un equivalente de basureros, pues además de las aguas residuales la gente arroja los residuos sólidos a estos cuerpos de agua.
Reynaldo Guerrero reconoció que se han realizado esfuerzos por sanear ese río y ejemplo de ello es la planta de tratamiento de aguas residuales de Banderilla, pero la realidad es que ésta no ha funcionado como se esperaba, además es una planta con tecnología obsoleta.
Explicó que del mismo modo las plantas de Xalapa consumen energía eléctrica y no son sustentables, pues resultan en un gasto muy alto para la administración municipal y, al tener un alto costo, es necesario que estos ayuntamientos vayan pensando en sustituirlas por plantas de última generación, que son incluso de energía eólica o solar, lo cual abate sus costos de operación.
Sostuvo que otra situación es que no existen políticas públicas adecuadas para el tratamiento de aguas residuales, pues tan sólo el hecho de que los aceites de los talleres mecánicos vayan a parar al drenaje sanitario, esto afecta la funcionalidad de las plantas.
Coincidió con otras opiniones que se han presentado por Diario de Xalapa al señalar que no se puede abordar la problemática del río Sedeño sólo en Banderilla y Xalapa, sino que debe tomarse desde el punto en que nace hasta donde desemboca en el mar.
Recalcó que las plantas de tratamiento por sí solas no van a funcionar si se siguen descargando aguas y contaminando los cauces hídricos y la voluntad de las autoridades, pero sobre todo la cultura como ciudadanos de ordenarnos al momento de generar nuestros residuos sólidos.
Sostuvo que se trata de un binomio, pues ni la autoridad puede solucionar todo ni los ciudadanos por su lado pueden resolver asuntos como la contaminación del río Sedeño.
Sostuvo que si para 2019 se iniciaran las acciones de saneamiento del río Sedeño con toda la voluntad e inversión de los tres niveles de gobierno y de la sociedad, se podría decir que para 2029 ese río estará limpio y el agua se podría utilizar.