Autoservicios le ganan el mandado a "tienditas de la esquina"

En Xalapa, al menos tres empresas (Oxxo, Fasti y X24) mantienen el liderazgo de un sector que amenaza con eliminar por completo el formato de “tienditas de la esquina”

Karla Cancino

  · lunes 28 de enero de 2019

Ricardo Hernández en la tiendita Narai | Foto: Eduardo Murillo

Cada vez más, las tiendas de conveniencias o minisupermercados ganan terreno a los negocios de abarrotes. En Xalapa, al menos tres empresas (Oxxo, Fasti y X24) mantienen el liderazgo de un sector que amenaza con eliminar por completo el formato de “tienditas de la esquina”.

Aunque el auge de estos negocios de 24 horas tiene varios años, de tres a la fecha han ingresado a colonias y espacios en donde la venta de abarrotes era liderada por pequeños negocios familiares en los que se surtía la gente de las zonas aledañas.

Así, mientras las tienditas brindan una atención personalizada, manejan precios accesibles, y, por lo regular son los más cercanos, las cadenas y tiendas de autoservicio dan la posibilidad de comprar a cualquier hora del día, de utilizar tarjeta e lugar de efectivo e incluso de realizar pagos a instituciones bancarias, servicios y recargas telefónicas.

Según datos del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (Denue) del Inegi, en Xalapa existen 458 negocios de abarrotes registrados. En contraparte, hay cerca de 250 tiendas de conveniencia en la capital sin embargo, de acuerdo con especialistas cada una de éstas pone en riesgo a al menos tres microempresas abarroteras.

CASI IMPOSIBLE COMPETIR

Con un Oxxo a menos de 30 metros y un X24 justo enfrente, las ventas de la miscelánea Charito han caído en más de un 80%, por lo que su propietaria, María Trinidad Córdoba Martínez, ya se plantea la posibilidad de mudarse a otro lugar en donde sea más redituable este negocio.

Tienda Charito | Foto: Eduardo Murillo


Con más de 20 años de antigüedad, la tiendita fue fundada cuando no había mayor competencia en los alrededores de la avenida Ruiz Cortines, sin embargo, desde hace 10 que Córdoba Martínez lo recibió, comenzó a tener problemas por la instalación de las dos empresas comerciales a su lado.


Primero llegó uno y más o menos fuimos manteniendo las ventas por los vecinos y la gente que nos conocía desde hacía años pero después llegó el otro y fue cuando ya se hizo casi imposible competir con ellos

Mientras revisa los tickets de los proveedores y hace cuentas de la venta del día anterior, la comerciante reconoce que en los últimos meses ha sobrevivido con la venta de refrescos, papas y galletas de las personas que no quieren hacer la fila en los negocios aledaños. De vez en cuando, explica, las amas de casa recuerdan que olvidaron algún producto necesario y van a comprar algo para la comida pero es mínimo.

“Me quiero mover de aquí a un lugar donde haya más clientes y no haya tanta competencia, a una colonia o algo porque sólo voy dándole vuelta al dinero pero no veo ganancias

Para ella, la gran ventaja de las tienditas de abarrotes es que ofrecen los productos más económicos que en los establecimientos grandes además de que tienen un trato más cercano con los clientes aunque reconoce que una de las principales desventajas es que no acepta pago con tarjetas de débito ni servicios adicionales como pago de la luz o del banco.

Sin embargo, la comerciante asegura que aunque la miscelánea familiar cambie de ubicación y no tenga las grandes competencias cerca, seguirá teniendo que hacer frente a una crisis que viven miles de xalapeños y que impacta de manera directa en el consumo.

LUCHAN PARA RESISTIR

Durante siete décadas, la miscelánea La Providencia ha sido la tienda de barrio de la colonia Guadalupe Rodríguez. Sin embargo, en los últimos años han enfrentado dificultades económicas provocadas por la apertura de negocios de autoservicio en menos de 200 metros.

Andrea Alba, actual propietaria del comercio asegura que sus ventas han disminuido en más de un 50% de cinco años a la fecha por la apertura de negocios como X24, Fasti y Farmacias Guadalajara a unas cuadras. Esta competencia, sumada a la crisis económica que padecen las familias xalapeñas los ha dejado cerca de la quiebra.

Ya sólo vendemos una que otra cosita. Antes para surtirnos nosotros comprábamos por caja, ahora compramos por la mitad e incluso por piezas en algunos casos y solo para tener surtido. Realmente están muy bajas las ventas

Entrevistada en el negocio que fundó su suegro en la esquina de las calles Álvaro Obregón y Gral. Miguel Alemán, aseguró que aunque están luchando por sobrevivir con las pocas ventas diarias, ven con tristeza que ésta podría ser la última generación de tenderos ya que no es negocio mantener una tiendita familiar entre cadenas comerciales que tienen miles de pesos de inversión.

La gente ya no viene por su mandado completo aquí, viene nada más por las tortillas, por queso, una gelatina, el pan; cosas que se les olvida de las tiendas grandes. Con un jabón o una leche que se vende no se puede sobrevivir

Dio a conocer que una ventaja para ellos ha sido el no pagar renta porque el local es propio además de que no tienen trabajadores ya que su esposo y ella atienden todo el día. Sin embargo, aseguró, de otra forma ya tendrían que haber bajado las cortinas de manera definitiva. “De momento no pensamos en cerrar porque es nuestra forma de vida pero cada día es más difícil sostener el negocio”, indicó.

Tienda La Providencia | Foto: Eduardo Murillo


La comerciante asegura que ella y su esposo, Cosme Bonilla, han visto crecer a varias generaciones de niños que nacieron en las casas vecinas y que ahora acuden a visitar a sus padres ya adultos. Expuso que ése es el encanto de las tienditas de barrio, el crear una conexión con cada cliente que llega, el conocer sus hábitos de compras y hasta involucrarse con ellos afectuosamente.

Es algo hermoso porque los conocemos y nos conocen y eso es algo que no tienen las tiendas o supers porque ahí los que atienden son trabajadores que duran unos meses y van cambiando de personal


MEJOR TRATO Y HASTA FIADO

Para Alexis Hernández, el trato familiar, los precios más bajos y hasta la posibilidad de completar uno o dos pesos de la cuenta en la siguiente visita son algunas de las ventajas que tienen las tiendas de abarrotes por sobre las tiendas de conveniencia que han proliferado en Xalapa.

Andrea Alba en la Tiendita La Providencia | Foto: Eduardo Murillo


Entrevistado mientras acomoda la mercancía en los anaqueles de la miscelánea Casagui ubicada en la colonia Obrero Campesina, el joven asegura que aunque es trabajador del pequeño negocio ha aprendido a darles a sus clientes la atención personalizada que no se puede dar en negocios a los que llega la gente con prisa y por una o dos cosas. Para él, las tienditas de la esquina que aún se mantienen son ocupadas por los vecinos que van por aquellos productos que no compran en el supermercado sino que se compra día a día para el desayuno, comida o cena.

Uno puede (en las tienditas) crear una conexión con los clientes, saludarlos por nombre, saber qué es lo que compran y hacer que se sientan bien a la hora de venir (…) Aquí lo que más se vende son los productos básicos como leche, huevos, azúcar y otras cosas que se acaban de pronto o se olvidan a la hora de hacer la despensa

Indicó que aunque no a todos, en las tienditas de barrio aún se puede fiar uno o dos pesos que a las amas de casa o a los clientes se les hayan olvidado ya que se sabe que al paso de una horas o días van a regresar a comprar nuevamente y a pagar. “Es parte de esa confianza que se tiene. No a todos, claro, pero si a unas cuantas personas que uno conoce y en la que se puede confiar. Eso no pasa en un Oxxo, ahí si no tienes hasta el último centavo no te dan el producto”, explicó.

Y aunque Alexis Hernández reconoce que las ventas si han bajado en los últimos años, detalla que no toda la crisis se puede atribuir a la competencia de las cadenas de supermercados que tienen las tienditas a su alrededor sino a los apuros económicos que enfrentan las familias. “Aquí he visto cómo la gente viene a comprar con mayor dificultad, prefieren productos más baratos e incluso buscan ofertas y por uno o dos pesos pueden irse a comprar a otro lado”, sentenció.


CRISIS ,VERDADERA COMPETENCIA

Pese a estar ubicados a escasos tres metros de un X24, la competencia no ha mermado en las ganancias del negocio abarrotero Naraly, que ha visto en la crisis económica una oportunidad de crecimiento. Aunque cuentan con productos de abarrotes, el fuerte de este lugar ha sido la venta de productos de salchichonería y lácteos a granel. “Aquí la gente viene por un cuarto, por 15, 20 pesos o hasta por unas rebanadas de jamón, a diferencia del súper donde tienen que comprar por paquete”, asegura Ricardo Hernández, uno de los propietarios.

Tienda Narai | Foto: Eduardo Murillo


Aseguró que pese a estar tan cerca de una cadena esto no ha significado problemas ya que en esta esquina es parada de camión para decenas de personas que prefieren comprar ahí “de rapidito” que atravesar la calle y hacer filas para comprar lo mismo. “Además nos han dicho que aquí es más barato”.

Sin embargo, el comerciante reconoce que el verdadero problema de este negocio es la crisis que cada día más impacta a los bolsillos de los xalapeños quienes tienen que disminuir tanto la cantidad como la calidad de los productos que consumen para poder hacer rendir el dinero.

Están en peligro de extinción: Libreros

Las tienditas de la esquina son una especie en peligro de extinción, aseguró el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo en Xalapa (Canaco), Gerardo Libreros Cobos. Precisó que estos esquemas comerciales no han resistido el embate de las tiendas de conveniencia.

Se van a extrañar porque eran lugares tradicionales en las colonias pero lamentablemente eran micronegocios con márgenes de utilidades que no les permitían crecer y que ante el embate de estas tiendas no pueden hacer mucho

Reconoció que hasta hace una década, las tiendas de abarrotes eran comunes en las colonias de la ciudad y se caracterizaban por ser negocios atendidos por los mismos integrantes de la familia —muchas veces adultos mayores o mujeres—, por conocer a sus clientes y por vender al menudeo productos básicos.

Gerardo Libreros Cobos, presidente de la Canaco en Xalapa. / Foto: René Corrales


Sin embargo, en los últimos años estas tienditas han quedado obsoletas y a la mayoría les ha sido difícil competir con negocios establecidos que tienen mayor inversión, mejor surtido y que han logrado instalarse hasta en las colonias más alejadas de Xalapa.

“Ahora hemos visto la expansión de tiendas como Oxxos, X24, Fasti. Ellos compran por grandes volúmenes y obtienen precios de mayoreo que les permite dar los artículos más baratos en algunos casos; tienen instalaciones mejor adaptadas, acomodadas e iluminadas además de que ofrecen un surtido más amplio de productos que las tienditas”, dijo.

Libreros Cobos expuso que mientras que ganancias de las tienditas quedaba entre la familia propietaria, las tiendas de conveniencia se encuentran en un régimen más grande, lo que les permite crear cerca de 10 empleos directos por negocio y hasta 50 de manera indirecta por lo que las ganancias son repartidas de manera más amplia.

XALAPEÑAS DAN BATALLA

Aunque ahora le hacen la competencia a los grandes supermercados y han desplazado a muchas tienditas de barrio, las empresas Super Fasti y X24 empezaron en Xalapa como pequeños supers y actualmente tienen decenas de tiendas alrededor de toda la ciudad.

De acuerdo con la información de sus páginas, en Xalapa existen 82 sucursales de X24 operando y 72 de Súper Fasti superando a las 67 tiendas Oxxo que tienen registradas en la capital.

Para el presidente de Canaco Xalapa, la expansión de ambas cadenas locales se debe a que sus dueños entendieron la necesidad de actualizarse y de invertir para ponerse al lado de una empresa que tiene presencia nacional y el respaldo de muchos años. “Tanto Fasti como X24 entendieron perfectamente que tenían que invertir en estantería, en refrigeradores, en adecuar sus espacios e incluso incursionaron en temas como el reparto a domicilio y han competido de tú a tú al Oxxo, que es el gran monstruo de las tiendas de conveniencia a nivel nacional pero afortunadamente han podido hacerlo”, indicó.

Tienda Charito | Foto: Eduardo Murillo


El representante de los empresarios xalapeños destacó que una de las ventajas de las cadenas de autoservicio es que están abiertas permanentemente, que emiten facturas, aceptan tarjetas de crédito y débito y que en muchas de ellas se pueden realizar pagos bancarios, de servicios, hacer recargas telefónicas o incluso comprar boletos para el cine.

El surtido incluye incluso medicamentos, abarrotes, frutas y verduras, vinos y licores. Los vemos en toda la ciudad y otorgan además servicios adicionales. Todo en un mismo lugar