Veracruz, Ver.- Casas de empeño de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río empezaron a registrar una afluencia importante de pignorantes en busca de un préstamo a cambio de alguna de sus pertenencias.
La situación es inusual para esta temporada del año, sin embargo, se trata de los primeros estragos causados por la crisis económica que generó la contingencia sanitaria por coronavirus entre la ciudadanía.
En los principales establecimientos se observan como los usuarios acuden de manera masiva, sin cumplir ningún tipo de medida de prevención de las que instruyó la Secretaría de Salud.
Es evidente la falta de uso de cubrebocas, además de la aglomeración fuera de las casas de empeño, así como las largas filas en donde no se está guardando la sana distancia.
Televisiones, aparatos electrónicos, joyas y demás artículos traen en manos para empeñarlos y obtener recursos para subsistir los siguientes días ante la paralización de actividades sociales, comerciales, turísticas y gubernamentales que ha dejado como consecuencia a cientos de personas sin trabajo ni sustento en algunos casos de manera temporal y otros definitivamente.
A penas el 30 de marzo se emitió un decreto en el Diario Oficial de la Federación en donde se declaró la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus o covid-19, en donde se determinó la suspensión de las actividades no esenciales.
Para el 2 de abril, la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado dio por suspendidas todas las actividades que no fueran fundamentales y recomendó que se acataran las medidas antes mencionadas, debido a que se habían detectado los primeros casos de contagio comunitario, sin antecedentes de contacto con el extranjero.
Actualmente, la zona conurbada Veracruz-Boca del Río es la región con el mayor número de pacientes positivos de coronavirus, con 54 de los 94 diagnósticos confirmados por la Secretaría de Salud hasta el 14 de abril.
