Un grupo de jóvenes, integrantes de asociaciones y colectivos protestaron en Plaza Lerdo para conmemorar la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa que este 26 de septiembre cumple 9 años.
Al colocar sillas blancas con fotografías de los jóvenes desaparecidos y veladoras, al grito de “Ayotzi vive”, dijeron que apelan a la memoria histórica como herida aún abierta y parte del presente en carácter de urgente en la universidad y la plaza que son el cerebro y corazón de la sociedad.
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¿Qué dijeron estudiantes sobre los 43 de Ayotzinapa?
“En el punto que nos encontramos conmemoramos no solamente la memora de quienes fueron compañeros estudiantes que lucharon contra la desigualdad social histórica y que fueron atentados durante una preparación a manifestarse por la marcha del 2 de octubre, sino que además estamos apelando por el tiempo que ha pasado a levantar nuestras voces por solidaridad humanista, por todos los hijos olvidados de este país y la sociedad mexicana”, dijo una de los jóvenes que leyó el pronunciamiento.
Y es que acusaron que solo en este sexenio, los desaparecidos a nivel estatal ascienden a 7 mil 271 personas, mientras que a nivel nacional son 111 mil 628 personas.
“9 años de impunidad, de injusticia y recurrencia, de represión, hostigamiento, persecución y espionaje por parte del Estado a activistas sociales y ambientales, el estado coludido y arrodilladas a los intereses del gran capital financiero. Izquierda y derecha, dos caras de la misma moneda para dividir al pueblo y seguir entregando nuestros recursos naturales a las corporaciones”, agregó.
Consideró que este día el país está de luto en este tiempo de crimen de lesa humanidad, pues la desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas fue un crimen planeado desde el Estado como ha sido una herencia de la tradición de la dictadura travestida de partidocracia priista que gobernó el país por más de 70 años.
“También no olvidamos otros eventos como la masacre de los estudiantes del año 1968 o la represión porril de El Halconazo de 1971, Acteal, Atenco, Tlatlaya y la lista sigue, como parte de una tradición enquistada y extensión de la guerra sucia que hasta la fecha sigue desplazando pueblos indígenas y plagando de paramilitares el país entrenados por el Ejército y de la mano del narcotráfico, pero en la Mañanera es otra realidad, otros datos”, criticó.
Refirieron que este pronunciamiento es porque el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió en su campaña demagógicamente hacer justicia social como parte del apoyo para el grupo de los padres de los compañeros desaparecidos que se quedaron solo en promesas electorales populistas.
