El alcalde de Xalapa Ricardo Ahued Bardahuil afirmó que el grupo de piperos que están en conflicto con vecinos de la congregación de El Castillo están cargando agua en la planta potabilizadora de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento para que surtan a la población que lo desee.
Y es que dijo, los piperos, representan un apoyo para la ciudadanía pues tienen 15 pipas con las que se suman a la distribución de agua en la ciudad en esta temporada de estiaje.
"Atendí al grupo de piperos, se trata de una autoridad ejidal con una tradicional toma de agua para las zonas y comunidades no sólo para Xalapa y les dimos apertura en la potabilizara para que ellos tuvieran agua para surtir a la gente que quiera mientras llega a regularse todas las redes y las presiones".
Recordó que se atraviesa por el peor estiaje de los últimos 25 años en la ciudad que es grave también a nivel nacional.
Pero en la ciudad también es muy grave. La planta de tratamiento de más o menos 800 metros que filtra ahorita anda en 90 o 100 para que tengan una idea, es delicado
Sostuvo que se está atendiendo el problema y que hay una "desesperación" y demanda justa de la ciudadanía, pero el líquido no ha llegado como se quisiera.
"Y uno de los abastos es El Castillo, en base a que mucha gente compra el flete y le entrega y le ayuda a CMAS porque hay gente que lo entiende y dice mándamela, yo la compro o en su defecto ayudan a los hospitales y demás"
Sin embargo, remarcó que la administración municipal no tiene injerencia dado que es un tema de la comunidad ejidal que tiene una autoridad y de una autorización de la Comisión Nacional del Agua.
"Y no es un abasto de Xalapa, esa fuente de agua no la administra Xalapa, entonces somos mediadores del problema y lo vamos a tratar de resolver para que las partes no tengan alguna lesión, ni los vecinos con la preocupación que tienen de la zona rural por la extracción y los piperos que puedan hacer su trabajo".
El edil dijo esperar que pronto lleguen las lluvias pues en otros años, para estas fechas ya había precipitaciones pluviales y las fuentes de abastecimiento ya tenían recargas de agua, lo que este año no ha ocurrido.