VERACRUZ, Ver.- A pesar de que algunas personas se han mostrado decepcionadas por la restauración del Baluarte de Santiago, lo cierto es que de acuerdo con el reconocido historiador veracruzano Ricardo Cañas Montalvo, la edificación construida en el siglo XVIII ahora podrá ser vista de la forma más cercana a como era realmente. Contrario a la creencia popular, el Baluarte de Santiago, como otras edificaciones militares de esa época, se encontraban completamente repelladas y la piedra múcara no estaba expuesta, aseguró Además de que se utilizaba pintura a base de cal para mantenerla en buenas condiciones sus paredes y techos, dijo. Ricardo Cañas detalló que en fotografías de los años 1930 y 1940 se puede ver cómo el edificio se encuentra en perfectas condiciones, “parecido a un pastel por el color y la forma”. Es cuando el inmueble deja de ser propiedad de las fuerzas militares cuando su mantenimiento decae y comienza a sufrir el estrago de los años, causando que el coral que forma parte de las paredes se expusiera y los muros principales adquirieran una tonalidad grisácea, producto de la humedad, afirmó el historiador. “Al igual que la Fortaleza de San Juan de Ulúa más o menos en 1965 dejó de ser de las fuerzas armadas, lo que pasaba era que el ejército tenía suficiente personal para darle mantenimiento a los recintos, pero este cambio propició que ya no se les diera el mantenimiento debido (…).
Para octubre el inmueble abrirá sus puertas al público
Más tarde nos acostumbramos a verlo con el coral expuesto, como edificación antigua como estos castillos medievales”, declaró. Sin embargo, lo anterior significaba al mismo tiempo un fuerte desgaste para el inmueble, que si bien fue construido para resistir por muchos años en algunas partes eran notorios los daños, manifestó. En ese sentido, dijo que los trabajos de restauración que se realizan al inmueble son correctos, después de varios años que se mantuvo relegado su mantenimiento a trabajos menores. Cabe señalar que actualmente la fortaleza se encuentra cerrada al público, luego de los trabajos de restauración que se le realiza. El delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Veracruz, Julio Ignacio Martínez de la Rosa, reportó que la restauración del inmueble ya se encuentra prácticamente terminada, no obstante, se encuentran en la etapa del diseño y museografía.
Los trabajos consistieron en el resanamiento de grietas y cavidades, renovación de pisos, mejoramiento de los baños, así como la colocación de repello en la parte externa del edificio, entre otras acciones. Explicó que cambiaron la fachada para regresar el inmueble a su estado original. De acuerdo con investigaciones, la fortaleza fue edificada con piedra muca y contaba con repello, con el cual se buscaba proteger al monumento de la intemperie y el deterioro, mencionó. Quienes lo visiten seguirán apreciando la piedra muca, pero en la parte interna del sitio histórico, dijo. La obra se realiza con recursos aportados por la Administración Portuaria Integral de Veracruz y se prevé que en octubre el inmueble abra sus puertas al público, mencionó. Martínez de la Rosa recordó que se trata una edificación militar que se construyó en el siglo XVII y que tuvo como propósito contribuir al resguardo de la ciudad y evitar los constantes ataques que el Puerto de Veracruz sufría. De acuerdo con datos oficiales, la inversión pública ascendió a más de 7.4 millones de pesos.