Veracruz, Ver.- A lo largo de los 14 kilómetros de playas que existen en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río es visible la ubicación de las tuberías que sirven para las descargas de aguas residuales sobre la bahía.
Aunque en algunos puntos representativos como la Playa Martí, las inmediaciones de Villa del Mar en la ciudad de Veracruz, así como el entronque entre el bulevar Manuel Ávila Camacho y Adolfo Ruiz Cortines en Boca del Río, son notorios los malos olores, en esta época las salidas de agua se observan cerradas.
En un recorrido que se realizó desde la Playa Santa Ana en Boca del Río hasta la Playa Regatas en Veracruz, se detectaron las salidas de las tuberías que escurren directamente hacia donde conviven los bañistas, no obstante se desconoce si las salidas de agua son cerradas de manera intencional o existe alguna clausura o restricción.
Directivos del Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento no pudieron ser contactados para consultarles sobre la calidad del agua que es vertida en la bahía, al ser esta empresa privada la encargada de los servicios.
Mientras que el procurador de Medio Ambiente del Estado tampoco pudo ser localizado para conocer si existe alguna acción de clausura sobre las descargas de aguas y es el motivo por el cual están cerradas.
Lo cierto es que la infraestructura para descargas de aguas residuales y pluviales se encuentra en diversos puntos de las playas que son disfrutadas en esta temporada.
Sin embargo, no sólo la zona de playas sufre el efecto de las salidas de aguas residuales, la misma situación se repite en algunas lagunas de la ciudad de Veracruz, en donde existen descargas clandestinas provenientes de empresas o viviendas.
Un ejemplo se presenta en la Laguna de Tarimoya, que incluso han visto disminuir su afluente por la contaminación que es vertida diariamente en ese punto. Otra situación similar sufre la Laguna Olmeca, en donde la planta de tratamiento de aguas residuales vierte crudas las aguas en ese cuerpo lagunar.