Xalapa, Ver.- Con “La Pachanga Navideña” a cargo del grupo Combo Ninguno, el Barrio Mágico de Xallitic le dijo adiós por adelantado al 2023, la noche del 28 de diciembre, en plena entrada del Frente Frío número 20.
La lluvia y la masa polar no fueron lo suficientemente fuertes para que los xalapeños se quedaran en casa. Apretaditos, bajo una carpa, cantaron y bailaron al ritmo de clásicos navideños adaptados a música afroantillana.
“Entren, santos peregrinos, peregrinos… Dale, dale, no pierdas el tino… Se va el año viejo” fue un poco de lo que se escuchó ante el pedido posterior de una limosna para el pobre viejo.
Con la consigna de que ”en la capital del estado se debe aprender a celebrar aun con la lluvia”, se armó la fiesta con la presencia de las mojigangas del Año Viejo y el diablo, que se encargaron de animar al público a aplaudir y sacudirse el frío.
A solo 20 minutos de haber iniciado la fiesta, su fue sumando más gente, que hasta con sombrilla en mano bailó himnos de la salsa como “La rebelión” y “Qué manera de quererte”, por mencionar algunos.
En la despedida de 2023, la pareja que no se pierde ningún baile en la ciudad dio muestra de su dominio de la “salsa”, robando la mirada de presentes que se acercaron para hacerles video.
En invierno, todos optaron por suéter, abrigo o chamarra, pero tal parecía que para Flavio Muñoz y Reyna Ortega había primavera. Al ritmo que les tocaran, no paraban de bailar. No les hacía falta la ropa abrigadora, como tampoco les faltó la pareja a muchas mujeres y hombres que, solitos, movieron el cuerpo y aplaudieron alegremente.
Cerca de los lavaderos, bajo el puente o bajo los aleros de las antiguas construcciones, personas de distintas edades se resguardaron de la lluvia pero no por estar fuera de la carpa principal dejaron de hacer bulla y bailar clásicos como “La pollera colorá”.
Atraídos por Combo Ninguno y las luces que iluminan el Barrio Mágico, cada vez más xalapeños desviaron su camino para hacer parada en Xallitic, el lugar que además de su valor histórico y arquitectónico tiene el reconocimiento de su pueblo.
La fiesta convocada por la Secretaría de Cultura se prolongó por cerca de dos horas, ante el constante grito de “otra, otra” de los incansables bailarines.