Bruno Leonardo Segura Galicia tiene ocho años y es un niño con aptitudes sobresalientes que sueña con convertirse en científico y artista para explotar todo su potencial.
Según contó desde que cursaba el tercer año de preescolar él mismo descubrió que no estaba al mismo ritmo que el resto de sus compañeros de clase. “Recuerdo muy bien que cuando estaba en inglés repetían mucho unos ejercicios, yo ya lo había entendido, pero los demás no y eso hacía que me aburriera muy fácil”, refirió.
Al ingresar a la primaria, dijo, sus padres lo llevaron a una escuela especializada para aplicarle un test y fue así como verificaron que era un niño superdotado. Por lo que fue canalizado al Centro de Atención Al Talento (Cedat), ubicado en la Ciudad de México y donde estuvo un año para cursar sus primeros dos grados de primaria.
SU PASO POR LA UNAM
Cabe señalar que en ese periodo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tomó clases con Micho Durdevich, maestro en física cuántica.
Estuve junto con universitarios, yo era el único niño. Me gusta mucho la física cuántica porque trata todas las materias que tienen un peso y volumen, todo lo que es una materia físicaBruno Leonardo
Agregó que además participó en el primer Congreso Internacional de Sobredotación Intelectual, donde expuso sobre la relación de los átomos con el sentido del tacto.
“La idea me surgió porque una vez bañándome me pregunté: ¿por qué siento más caliente el agua en una parte de mi cuerpo y en la otra menos?, entonces investigué cuál era el nivel atómico”, relató.
Actualmente Bruno cursa el cuarto grado de primaria y hace escuela en casa con ayuda de sus padres, pues tiene proyectado terminar la primaria este año.
Lo que más me gustan son las matemáticas, ciencia, física y biología; quiero ser científico y abarcar todas las áreas, también artista porque, por ejemplo, pintar tiene que ver con las matemáticas, si quieres hacer una pintura necesitas saber la proporción áurea y la simetría Bruno Leonardo
Bruno señaló que además uno de sus sueños es crear un museo para niños y niñas, donde puedan complementar sus conocimientos escolares. Los pasatiempos que más disfruta Bruno es construir “zometools” a grande escala, que le han ayudado a despertar su imaginación.
“Si hago un icosaedro, uno de poliedros platónicos, te vas a encontrar con más icosaedros en 3D. Con esto también se puede hacer el triángulo de Sierpinski que es una pirámide que al centro tiene un octaedro”, explicó.
Otra de las habilidades de Bruno es su lado musical y deportivo, pues aprendió a tocar el piano en la Facultad de Música de la UNAM y practica desde hace tres años taekwondo.
Finalmente Bruno hizo un llamado a los padres de familia para que estén alerta y puedan detectar si tienen un hijo con aptitudes sobresalientes.
“Muchas veces se dice que nosotros somos muy activos en la escuela y niños problemas, pero es que somos superdotados. Si ven que a sus hijos les gusta la danza o pintar deben llevarlos a que aprendan para que no sea siempre la misma temática y puedan ser mejores”, mencionó.
