Veracruz, Ver.- Aprovechando las fiestas del Carnaval de Veracruz, Felipa Ramírez, junto con su esposo, se unieron a la búsqueda de personas desaparecidas por segundo año consecutivo.
Con la foto del rostro de sus desaparecidos, en el lugar de las etiquetas de las botellas de agua se dieron a la tarea de obsequiar a turistas y porteños en calles del centro histórico de Veracruz.
A esta actividad se sumó la señora Leticia Paredes, quien desde Chihuahua arribó a este puerto para buscar a su hijo, quien desapareció en 2018 en Nuevo Laredo, Tamaulipas, cuando intentaba cruzar hacia Estados Unidos.
“Mi hijo fue deportado, llego a migración mexicana y ahí lo llevaron a la casa del migrante, y el salió de ahí, rumbo alguna de las terminales y ahí desapareció ya no tuve contacto con el, no llego a la terminal y al otro día me hablan y dicen que lo tienen y que tienen que pagarle 6 mil 500 dólares para que me lo dejen en Estados Unidos y que tengo que dar 3 mil 500 dólares aquí en Nuevo Laredo y 3 mil cuando lleguen a Houston”, recordó.
En esta labor de búsqueda que realizan, cada envase tiene el rostro de 250 personas desaparecidas en los últimos años en el país y están impresos en las etiquetas de las 5 mil botellas que han venido repartiendo desde el miércoles pasado.
¿Por qué eligieron el Carnaval de Veracruz para buscar a personas desaparecidas?
Felipa Ramírez, señala que la intención es continuar la búsqueda y hacer conciencia sobre la problemática que enfrenta el país. Se eligió el Carnaval de Veracruz porque es una festividad que reúne a cientos de personas de diversas partes del país en un solo sitio.
Estas botellitas incluyen información de las personas desaparecidas y un número de contacto por si alguien pudiera proporcionar datos sobre su paradero. En la lista se encuentran personas de Colima, Veracruz y Jalisco y hasta de Estados Unidos.
Se puede visualizar los rostros de mujeres, hombres, adolescentes, jóvenes y niños desaparecidos. Dice que hasta el último día de actividades del Carnaval de Veracruz, obsequiaran estas botellitas de agua a quienes asistan a los desfiles y conciertos masivos.
“Entonces lo que queremos es que con la visita de personas extranjeras y locales y es posible si los ven que den alguna noticia”.
Felipa, es una activista pro Derechos Humanos, que aunque no es una víctima más del problema de desaparición forzada de personas en nuestro país, realiza un apadrinaje a las familias que están atravesando por este calvario.
“Yo no tengo familiares desaparecidos, pero me pongo en el lugar de cada una de las madres que tienen desaparecidas porque yo también tengo hijos, hermanos y familia y entonces yo no quiero pasar por esa misma situación para poder hacer este tipo de acciones. Entonces creo que si alguna persona pudo haber visto a alguna de estas personas que vino aquí en carnaval que nos informen porque es la fe y la esperanza que cada madre tiene”, concluyó.