A pesar de que Veracruz figura entre las entidades que incluyen los impuestos verdes en su Ley de Ingresos Estatal (LIE), el estado no ha aprovechado este recurso como fuente de ingresos. La falta de recaudación ha creado un escenario donde no existe un incentivo económico para limitar las emisiones contaminantes y la explotación de recursos naturales.
Según el análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) sobre los impuestos verdes, los gobiernos estatales tienen el poder de influir en la reducción de las externalidades negativas en el ámbito ambiental mediante la política fiscal.
Aunque 26 entidades federativas, incluyendo Veracruz, han incorporado los impuestos verdes en su LIE, solo 13 de ellas han logrado recaudar ingresos significativos de esta fuente.
Veracruz, a pesar de haber incluido el concepto de “impuestos ecológicos” en su Ley de Ingresos desde 2019, no ha generado ingresos bajo esta categoría hasta la fecha.
Incluso en la Ley de Ingresos para el 2023, se proyecta un ingreso de cero pesos por impuestos ecológicos. Esto plantea preguntas sobre la eficacia y aplicación de los impuestos verdes en el estado.
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De acuerdo con el CIEP, ante los retos que vive México y el mundo en materia ambiental, donde la industrialización, deforestación y agricultura a gran escala han aumentado las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), la política fiscal puede tener incidencia en la lucha contra el cambio climático, así como para fomentar buenas prácticas en el uso sostenible de los recursos.
El impuesto a la tenencia vehicular
Un área específica de preocupación es el impuesto a la tenencia vehicular. A pesar de que el parque vehicular en México ha crecido significativamente, la recaudación por este impuesto ha disminuido en un 44 por ciento desde 2014.
Dada la relación directa entre el aumento del parque vehicular y las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), el CIEP subraya la necesidad de utilizar la política fiscal para reducir estas externalidades negativas.
Además, sugiere que los fondos recaudados se destinen a mitigar los daños ambientales y promover un sistema de transporte público no contaminante.
Aunque algunos estados mexicanos, incluyendo Veracruz, ofrecen exenciones para vehículos híbridos o eléctricos en el impuesto a la tenencia, el CIEP propone un diseño más refinado del impuesto.
Este enfoque tendría en cuenta las características del motor y su impacto ambiental, creando así un incentivo tanto para reducir las emisiones como para aumentar la recaudación.
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La importancia de los impuestos verdes
Aunque el principal objetivo de un gravamen verde es reducir el daño ambiental de alguna actividad humana, este también puede ser un medio de recaudación que ayude a incrementar los ingresos de un gobierno.
Los impuestos verdes a nivel estatal se pueden dividir, principalmente, en las siguientes categorías: Impuesto a la Extracción de Materiales del Suelo, Subsuelo, Pétreos y Minerales, Impuesto a la Emisión de Gases a la Atmósfera, Impuesto de Emisión de Contaminantes al Suelo, Subsuelo y Agua, Impuesto al Depósito o Almacenamiento de Residuos.
Estos impuestos se consideran como una herramienta útil tanto para la generación de ingresos propios, así como por ser un instrumento capaz de promover estrategias de crecimiento sostenible e influenciar el comportamiento hacia resultados deseables en materia de clima, naturaleza, bienestar y gobernanza.
La recaudación verde en el país
A nivel nacional, la recaudación por impuestos verdes en 2023 suma 2 mil 590.7 millones de pesos. Esto representa, en promedio, el 3.5 por ciento de los ingresos percibidos por impuestos y 0.27 por ciento de los ingresos totales de las 13 entidades que los recaudan.
En términos per cápita, Nuevo León es el estado que mayores ingresos percibe por impuestos verdes con 261.6 pesos por persona, mientras que Nayarit es la entidad con menor recaudación con 0.6 pesos por persona.
Por su parte, el impuesto verde con mayor recaudación es el referente a la extracción de materiales del suelo, subsuelo, pétreos y minerales, que representa el 43.2 por ciento del total, seguido por el impuesto a la emisión de gases (30.4 por ciento), el impuesto a la emisión de contaminantes (25.9 por ciento) y el impuesto al depósito o almacenamiento de residuos (0.6 por ciento).