Veracruz, Ver.- Accidentalmente Florentino Vela Morales encontró los vestigios de una cultura que vivió hace mil 500 años que corresponden a los restos de enterramientos en ofrenda al Dios Narigudo.
Aún no es capaz de asimilar que mientras caminaba por una pila de tierra ubicada a unos cuantos metros de su vivienda estaría encontrando parte de un tesoro que quedará en resguardo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En entrevista el hombre de 60 años relata que hace un par de semanas apenas logró “librarla” del Covid-19 ya que estuvo muy grave.
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Refiere que le recomendaron ejercitar sus pulmones y hacer caminata para recuperarse por lo que decidió ir por los alrededores del predio y fue así como encontró las piezas. “
Yo vivo a media cuadra y como acabo de salir del covid, tiene dos meses que la libré pero estuve gravísimo, quedé hecho un hueso y me venía a caminar para no molestar a los demás habitantes, en una de esas tantas caminatas me llamó la atención que entre la tierra se asomaba una carita, me interesó tanto que decidí hurgar entre la tierra y fue que saqué la figura de unos 15 centímetros; la llevé a mi casa, la lavamos y se desmoronó todo lo que tenía, quedó la figura completa”, detalla.
Menciona que su hijo no dudo en informar al INAH acerca de este hallazgo al saber que se trata de un delito federal. “Mi hijo mandó un correo al INAH para informar, sabemos que es delito saquear piezas y nunca fue nuestra intención venderla o sacar un beneficio de esto, ya ahora que está el INAH aquí más que nada descanse porque las piezas quedaran en su poder”, comenta.
Las autoridades del INAH tardaron en contestar el correo una semana y posteriormente el 23 de este mes se presentaron en el domicilio de don Florentino para examinar las piezas y hacer la validación. “Yo sigo impresionado, estoy emocionado por haber encontrado este tesoro y nunca pensé que tuviera tanta historia, me dijo el arqueólogo que tiene más de mil 500 años”, expresa.
Florentino espera recuperarse lo más pronto posible para regresar a trabajar ya que durante el periodo de enfermedad tuvo que renunciar a su puesto de laminador y pintor y actualmente los gastos por cubrir suman mucho dinero, ya que la casa donde habita es rentada.
Don Florentino habita una pequeña casa del fraccionamiento Lomas de Río Medio 4 ubicado a unos 600 metros de donde fueron descubiertos los vestigios.
El área que quedará acordonada es un montículo de tierra donde se acuerdo al representante de la fraccionadora, Jorge Sosa se tiene proyectada la construcción de 800 viviendas que será la continuidad del fraccionamiento. Sosa asegura que hay disponibilidad de colaborar con el INAH y de ser necesario contratarán seguridad privada para evitar saqueo de las piezas como ya sucedió en noches anteriores.
“Llevamos mucho tiempo trabajando en la zona, estuvimos sorprendidos, nos enteramos gracias a ustedes. Estamos dispuestos como empresa a colaborar en este rescate, recordemos que este fraccionamiento se comenzó en el 2007”, explicó. Menciona que la empresa lleva trabajando más de 10 años en la construcción del fraccionamiento Lomas de Río Medio 1, 2, 3, 4 y su continuación. Por ahora los trabajos se detendrán en tanto que el INAH haga el trabajo de exploración.
Piezas son del periodo clásico: INAH
Piezas encontradas en un predio del fraccionamiento Lomas de Rio Medio al norte de la ciudad de Veracruz pertenecen al periodo clásico-medio y son parte de un enterramiento como ofrenda al Dios Narigudo, confirma el investigador del Centro-INAH Veracruz, Luis Heredia Barrera.
Luego de que se reportara el hallazgo de piezas arqueológicas en un montículo de tierra donde se proyecta la construcción de más de 800 viviendas, personal del INAH acudió al lugar para supervisar la zona y resguardar el área.
De acuerdo con el investigador Luis Heredia, hasta el momento son cerca de 60 piezas arqueológicas que han sido encontradas en el lugar, por lo que este lunes darán inicio a los trabajos de excavación.
Entre las figuras que han sido encontradas destacan dos cabezas de cerámica, brazos, dedos y vasijas que son parte de un enterramiento y ofrenda al Dios Narigudo.
El académico en materia de arqueología detalla que las piezas serán restauradas y almacenadas en el Fuerte de San Juan de Ulúa, en una de las bodegas de Bienes Culturales y posteriormente podrían ser mostradas en exposiciones o museos.
“Los que se ha observado es que los vestigios son parte de un enterramiento tenemos la cabeza de cerámica de un muerto, se le ve la expresión, ojos cerrados y boca abierta, es un retrato de que fue enterrado, posiblemente debió haber habido huesos. Ojalá encontremos uno o dos para aseverar esto, todo pertenece al periodo clásico medio más o menos de entre 450 a 950 de nuestra era, estamos hablando de mil 500 años de antigüedad".
"Veríamos la posibilidad de que si los vestigios pueden ser restaurados y completados tenemos una bodega en San Juan de Ulúa y ahí serían depositados, ahí tenemos todas las piezas que se pueden recuperar para que posteriormente si hay exposiciones o se abren museos comunitarios se prestan para que las disfruten como patrimonio de los mexicanos”, expresa.
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Refiere que zonas donde se ubica actualmente la empresa Tenaris-Tamsa también han sido encontrados rastros arqueológicos, por lo que hay unas zonas restringidas.
Finalmente el investigador llama a la población a no comprar, vender o robar este tipo de piezas ya que se trata de un delito que alcanza hasta 20 años de cárcel porque son parte de un patrimonio nacional.