Carretera Xoloxtla-Rancho Viejo ¿es un campo minado? Hablan conductores

Vecinos y conductores han pedido rehabilitación pero no llega el bacheo

Karla Cancino | Diario de Xalapa

  · martes 5 de julio de 2022

Conductores deben ir despacio para sortear enormes hoyancos en la carretera | Foto: Luis Romero | Diario de Xalapa

El mal estado en el que se encuentra la carretera Estatal que comunica Xoloxtla- Rancho Viejo, límites con los municipios de Xalapa y Tlalnelhuayocan, la hace prácticamente intransitable.
De acuerdo a vecinos de ambas localidades, aunque en varias ocasiones se ha pedido a las autoridades municipales y estatales le den mantenimiento a los casi 5 kilómetros de vía, hasta el momento no se le ha prestado atención por lo que siguen padeciendo el mal estado en el que se encuentra.

En un recorrido realizado por Diario de Xalapa se puede observar como las y los automovilistas tienen que hacer maniobras complicadas para esquivar los huecos en la carpeta asfáltica. La situación se agrava en los días de lluvia toda vez que el agua hace que no se pueda determinar la profundidad de los baches.
De acuerdo a Jesús Ramírez, taxista de la zona, transitar por esta zona implica ir esquivando baches enormes que en ocasiones ocupan ambos carriles de la vía.

Señala que se trata de una “campo minado” por lo que en ocasiones hay compañeros que prefieren no dar el servicio a los pasajeros ya que los baches provocan averías y desgaste en los vehículos. El taxista asegura que en el mejor de los casos, se les ofrece a los pasajeros llevarlos por vías alternas, lo que implica cobrar más caro el servicio.

Aunque en menor cantidad, el camino que va de Rancho Viejo a Xalapa, vía Coapexpan también presenta baches en algunos tramos por lo que vecinos también piden que sea atendida.

Los taxistas cobran más por transitar en la zona debido a los hoyancos | Foto: Luis Romero |

En esta vialidad, hay incluso un deslave importante a pie de carretera. Y aunque cuenta con señalización, se perdió al menos medio carril de la vialidad por lo que existe el temor de que las lluvias provoquen que el daño en la carpeta asfáltica crezca.