Córdoba, Ver.- Antonella tiene 8 años y es una niña inteligente, capaz, divertida y alegre que le ha tocado ser una guerrera en un mundo donde la discapacidad crea limitaciones en las personas que rodean a quien lo padece, pero para ella esto le ha significado unión, lucha y esfuerzo, unas palabras que describen perfectamente su vida y actitud.
Su mamá, Lidia Medina, contó que ella tiene un problema de oído llamado hipoacusia auditiva bilateral, donde puede percibir sonidos como ladridos, repique de campanas, un violín y gritos de las personas, sin embargo para ella como mamá y para su familia la comunicación con ella cambió y optaron por enseñarle desde los 3 años algunas palabras y el lenguaje de señas.
Antonella nació siendo una niña sana, pero derivado de una infección en el estómago y la dosis de un medicamento le fue cambiando la vida poco a poco, pues sus oídos se empezaron a apagar, no fue hasta los 2 años y meses que le diagnosticaron la enfermedad.
Intranquila, Lidia llevo a su hija con un médico, quien le dijo era taponamiento de oídos, sin embargo, al buscar más versiones médicas llegó al Centro de Rehabilitación de Orizaba donde un neurólogo le dijo que tenía cierto retraso de desarrollo de lenguaje y el audiólogo le detectó el problema de hipoacusia.
En aquel momento le dijeron que su hija no hablaría, pero Antonella luchó inclusive ante la ciencia y la medicina y ahora puede pronunciar algunas palabras, sus oídos llegan a percibir, uno 80 por ciento uno y el otro 62 por ciento.
Para esta pequeña guerrera y su familia su vida cambió y luego de salir del kínder en el 2018, su mamá se dio a la tarea de buscar una primaria para ella, pero luego de no encontrar cupo o una escuela especial para sordos, Lidia optó por viajar a puebla y fue allí donde el director de una institución detectó que Antonella podía expresarse mediante palabras.
“Acudí a muchas escuelas y ya estaban saturadas o ya habían empezado clase, me decían que la recibían pero 'no tengo espacio' y que tenían lleno el cupo, me la admitieron en una escuela y se enfocaron en enseñarle más el lenguaje de señas y ella maneja la oralidad para comprender y nos apoyamos de las señas, pues es diferentes por el alfabeto y matemáticas”, dijo.
Durante la entrevista a la mamá de Antonella, en todo momento ella estaba feliz y dando de vueltas en el parque 21 de Mayo; ademas ella ha sido participante de concursos de piñata y fue en el 2019 que acudió a nivel estatal a representar a su escuela quedando en el tercer lugar, así como en el corazón de las personas que lograron convivir con ella, pues para este año habría sido invitada, desafortunadamente por la pandemia el evento fue cancelado hasta el 2021.